Uno de sus orgullos es que proviene de una familia de mujeres, pues tiene cuatro hermanas. A su mamá, la abogada Patricia Fonseca, la admira mucho, pues la describe como alguien alegre, divertida y muy creativa, a quien le gusta pintar en óleo y remodelar casas.
Por otra parte, su papá, Guillermo Kaim, fue director general de una fábrica familiar de material de curación y tenía un gran amor por los caballos, al igual que su abuelo. Su pasión era practicar y ver el fútbol.