Cada alimento, platillo y bebida que los niños consumen forma parte fundamental de su crecimiento, desarrollo y hábitos alimentarios que perdurarán hasta la vida adulta, por lo cual hacer conciencia e intentar brindarles la mejor alimentación es un regalo y un complemento perfecto de su aprovechamiento académico.
El inicio de las actividades escolares conlleva a padres y/o cuidadores a sobrellevar un reto complejo, ya que deben contemplar diferentes opciones para ofrecer como alimentos a los pequeños que inician sus clases.
Por ello, Carolina Bravo Núñez (@nutriped1a), quien es Maestra en Nutrición Materno Infantil, te da sus recomendaciones para armar una lonchera saludable.
1. Hay que permitir que los niños decidan cuánto comer. No presionarlos, ni insistir y permitir que coman a su ritmo. Por ello hay que considerar enviar porciones que se terminan para no fomentar el desperdicio ni generarles culpa.
2. Hay que procurar ayudarlos a reconocer las señales de hambre y saciedad que favorezcan una alimentación consciente, por lo tanto, evitar distractores al momento de la alimentación.
3. Reducir el tiempo frente a pantallas disminuye estímulos hacia productos no saludables y favorece que no se distraigan al momento de comer.
4. Tener horarios establecidos y respetarlos a lo largo de toda la semana, les ayuda a crear estructura y fomentar sus hábitos alimentarios.
5. No relacionar los alimentos con premios ni castigos, ya que estos no tienen calidad moral y pueden llegar a generar asociaciones negativas hacia alimentos que son saludables, o en contraste, hacerles creer que los productos industrializados pudieran ser mejores.
6. Jugar y hacer ejercicio en familia, ya que, por ser una etapa de crecimiento latente, la actividad física es una forma de ayudar a incrementar el apetito.
7. Así como los refrigerios, los hábitos de lavado de dientes, de sueño y de actividad física son muy importantes como complemento a los hábitos alimentarios saludables en la infancia.
8. Evitar en la medida de lo posible los productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, ya que no aportan ningún beneficio.
9. Permitirles utilizar cubiertos, platos y recipientes acordes a su edad y fáciles de manipular.
10. Comer en familia siempre que sea posible y hacer de cada tiempo de comida un momento agradable.
Foto: iStock
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