Años después de la fundación de Jalisco como Estado libre y soberano en 1823, se popularizó el futbol en Inglaterra, el juego que enloquecería a las multitudes.

A principios del siglo 20, los europeos que aterrizaron en Jalisco comenzaron a sembrar el gusto por la práctica del futbol en los tapatíos.

Uno de tantos aventureros llegó a Guadalajara el 15 de septiembre de 1904, Edgar Everaert Roose, de 17 años y oriundo de Brujas, Bélgica, fue enviado por el empresario textil, Louis Gaas.

La pasión que Everaert mostraba por el futbol fue contagiada entre sus compañeros, creando el 8 de mayo de 1906 al Club Unión, que dos años después cambiaría su nombre al Club Guadalajara.

“Aunque no se ha especificado la fecha exacta en la que se jugó el primer partido en Guadalajara, se piensa que fue en 1906 con el Guadalajara con su primer nombre del Unión. Es interesante, porque ese primer partido lo jugaron contra un equipo improvisado llamado Atlético Occidental, y ganó el Unión”, detalla el historiador Luis Carlos Vázquez.

Edgar Everaert Roose, fundador de lo que hoy son las Chivas.

Surgen más clubes

Éstas son de las primeras imágenes de las Chivas.

El boom que despertó el Guadalajara fue lo que motivó a la participación de otros equipos como el Excélsior, Liceo, Cuauhtémoc, Iturbide, Atlético Occidental, en lo que se convertiría en la Liga de Occidente.

Posteriormente, en 1908, se crearía el Colón, muy identificado con las clases populares y que fueron apodados Los Celestes del Agua Azul. La vida del club fue corta en la Liga de Occidente, en la que se coronó en 1917, pero desapareció en 1930.

El estallido de la Revolución Mexicana impidió que el futbol se desarrollara a mayor velocidad, y en el lapso de 1914 a 1916, la lucha armada obligó a poner pausa al torneo entre los tapatíos.

En 1916, llegó “un nuevo pasajero”, con la creación del Atlas, que jugaba en el Parque El Paradero, de San Pedro Tlaquepaque.

El Parque El Paradero fue la casa de los Rojinegros del Atlas.

Y no sería el único club en surgir de aquella camada tapatía, un año después hizo acto de presencia el Nacional, que tomó su nombre ya que la mayoría de sus integrantes trabajaban en Ferrocarriles Nacionales de México.

En 1919, el Nacional se inscribió en la Liga de Jalisco en la categoría de Segunda Fuerza. En 1922, le peleaba al tú por tú al Guadalajara en los títulos, quedándose con 7. Fue el mejor momento del equipo.

“Dentro de la Liga amateur también surge el Nacional y el Oro. Pero a pesar de que el Guadalajara era el más ganador, el popular llegó a ser el Nacional, ni siquiera el Atlas que también había ganado campeonatos”, indicó el historiador Luis Carlos Vázquez.

Entre los equipos que surgieron estuvo el Nacional.

La Selección Jalisco

Tanto era el éxito y talento que había en estos equipos que en 1917 se formó la Selección Jalisco, para representar al Estado en duelos amistosos ante clubes extranjeros como el Colo Colo chileno o equipos como el España.

“Para 1940, la Selección Jalisco recibió la invitación formal para enrolarse a la Liga Mayor del Distrito Federal, pero no lo aceptaron porque no era un equipo, era una Selección y no un club. Con la llegada al profesionalismo, la Selección Jalisco desapareció en 1943 al no prosperar la idea de que participaran porque sólo debían competir clubes y no selecciones”, estableció Vázquez.

El aterrizaje del Marte

El Club Veloz, uno de los tantos equipos que habían aparecido repentinamente y que representaba al barrio del Aldogondal estaba cerca de extinguirse al finalizar la temporada 1922-1923, pero apareció la figura de Simón Satrústregui.

Este personaje invitó a los futbolistas a seguir adelante e integrar el Club Marte, que debutaría enfrentando al Guadalajara con un empate 1-1.

De sus filas saldrían Luis “Pichojos” Pérez e Ignacio “Calavera” Águila, quienes luego de un par de campañas emigraron a la Ciudad de México, lo que daría pie a que Jalisco se convirtiera en la cantera del futbol mexicano.

“El futbol amateur en Jalisco llegó a desarrollarse tanto que empezó a nutrir a otras Ligas de otros estados particularmente el Distrito Federal (hoy Ciudad de México), y Jalisco cobró renombre porque varios futbolistas de aquí reforzaron equipos como el Necaxa, que fue el primer Campeonísimo de la época amateur. Se llevaron a varios jugadores de Jalisco para reforzar al Marte”, señaló Vázquez.

Al llegar el profesionalismo al futbol mexicano, el Marte se quedó al margen y deambuló por las ligas amateurs.

El mítico Imperio

José "Jamaicón" Villegas con algunos de los trofeos que ganó el Imperio.

Hablar del barrio de La Experiencia es hablar del futbol en Jalisco. Ahí se asentaron oriundos de El Salto, Los Altos e incluso gente de Zacatecas.

En esa zona se fundó un 8 de junio de 1918 el Club Deportivo Imperio, y desde entonces a la fecha su espíritu ha sido competir a nivel amateur.

De ahí surgieron glorias del futbol como José “Jamaicón” Villegas, José “Chepe” Naranjo, Raúl “Pina” Arellano y Alfredo “Pistache” Torres, entre los más reconocidos, quienes además participaron en el Mundial de Suecia 1958.

El éxtasis del Oro

El Parque Oro u Oblatos contó con el respaldo de Felipe Martínez Sandoval.

Para 1925 aparecería el Oro, equipo que sería determinante para que, por fin, el futbol tapatío y sus aficionados tuvieran un estadio para practicar de manera más formal el deporte.

El joyero Albino Ruvalcaba creó al equipo el 6 de enero de 1925, contando con el respaldo de Felipe Martínez Sandoval.

Con el alto poder adquisitivo con el contaban los joyeros, los dirigentes adquirieron terrenos en Oblatos para el 20 de julio de 1930 inaugurar el Parque Oro, con capacidad para 10 mil personas y ubicado entre las calles de Gigantes y calle 34 en el antiguo sector Reforma.

A lo largo de la década de 1930 se agregarían a la competencia local equipos como el Latino, Marte, Oriente, Occidente, Modelo y Centroamérica, SUTAJ, Titanes, Audax, Electro Chapala, Fabril, y Rastro, hasta llegar a la temporada 1943-44, en la que el futbol mexicano iniciaría su era profesional.

Con la llegada del profesionalismo muchos de los equipos de la liga local prefirieron quedarse como amateurs, y los que entraron a la Primera División fueron el Guadalajara, el Atlas y el Oro.

Era el fin de una era y el principio de otra.

Arranca el profesionalismo

Para la temporada de 1960-61, un equipo tapatío más se sumaría al profesionalismo con el ascenso del Nacional, que ficharía al húngaro Arpad Fekete como entrenador.

La consistencia no fue la virtud del Nacional, y el punto de quiebre se dio en el periodo 1963-1964 al registrar 18 derrotas en 26 partidos. 

La temporada 1964-65 sería el final de Los Pericos, por donde pasaron Gino Rodríguez José Cedano y Ricardo Chavarín, entre otros, en Primera División al quedarse en el último lugar de la Tabla General con 22 puntos. 

Del Oro al Jalisco

Luego de ser el Oro, la directiva cambió el nombre y uniforme para ser el Jalisco.

El Oro no podía permanecer al margen del futbol profesional, y un año después de arrancar en México el futbol de paga, los Mulos ascendieron junto con el Puebla y el León para debutar en Primera en la temporada 1944-1945.

Su momento de gloria llegó en la campaña 1962-63, cuando detuvieron al Campeonísimo de las Chivas, logrando el título con 36 puntos, uno más que el Rebaño Sagrado.

Para la temporada 1970-71, luego de varios torneos de penurias, la directiva cambió el nombre y de uniforme, dando paso al Jalisco, que 10 años en la Primera División, pero nunca trascendió, pese a que reconocidos entrenadores como Fekete, Vladislao Cap, Guillermo ‘Campeón’ Hernández, y Jesús Del Muro pasaron por su banquillo.

El chileno Oswaldo Castro “Pata” Bendita y el argentino Rubén “Ratón” Ayala fueron parte de las filas del Jalisco.

“No tenían mucha afición, el arrastre que tenía el Oro no lo mejoraron. Mucha gente que era del Oro no se identificó con el Jalisco, aunque el Oro fuera minoritario y ellos lo sabían, el Jalisco no replicó el fenómeno”, mencionó el historiador Jaime García Elías.

Llegan las universidades

Los Leones Negros de la UdeG fueron campeones de una Copa México en 1991.

La mitad de los años 70 estaría marcada por la participación de las universidades tapatías: la Universidad de Guadalajara y la Universidad Autónoma de Guadalajara.

La UdeG fue fundado en 1970, y la UAG un año después, y ambos comenzaron en la Tercera División.

El primero en debutar en la Primera División fue la UdeG en la temporada 1974-1975, luego de que la universidad adquiriera la franquicia del Laguna.

Por el equipo pasaron infinidad de brasileños como Jair de Jesús Pereira, Belarmino de Almeida Junior ‘Nené’, Roberto Da Silva, Joao Justino Amaral dos Santos y Carlos de Jesús Eusebio, lo que le valió al cronista Ángel Fernández bautizarlo como los Leones Negros.

En sus 20 años en Primera División, los Leones se quedaron en tres ocasiones a un paso de ser campeones de Liga (75-76, 76-77 y 89-90), pero conquistaron una Copa México en la temporada 1990-91 al vencer al América.

Actualmente, los Leones Negros, forman parte de la Liga de Expansión, siendo uno de los equipos certificados para ascender, lo que todavía no tiene fecha de regreso en la Liga MX.

Los Tecos de la UAG se formaron en 1971 por iniciativa de Antonio Leaño Reyes (actual rector de la UAG), quien, junto con estudiantes de varias de sus facultades, inscribieron al equipo en la Tercera División.

Para la campaña 1975-76 llegaron a la Primera División. Uno de sus sellos fue fichar a extranjeros de calidad como Hugo Enrique Kiese, Julio César Uribe, Osmar Donizete y Sebastián “Loco” Abreu, entre otros.

En la temporada 1993-94, bajo el mando de Víctor Manuel Vucetich consiguieron su único título de Liga, al vencer a Santos y levantar el trofeo en el 3 de Marzo.

Descenderían en el Clausura 2012 y actualmente figuran en la Segunda División.

Los Tecos de la UAG conquistaron el título de Liga de la mano de Víctor Manuel Vucetich.

Animadores en el ascenso

El Tepatitlán no ha disputado una campaña en la Primera División.

En las divisiones inferiores como la Segunda, Primera A, Liga de Ascenso y actualmente Liga de Expansión; el futbol tapatío también ha competido.

Uno de los que ha destacado ha sido el Tapatío, filial de las Chivas en dichas divisiones en distintas épocas. Fundado en 1973, su finalidad nunca ha sido buscar el ascenso sino formar jugadores para la Primera como Fernando Quirarte, Demetrio Madero, Eduardo de la Torre, y Omar Bravo, entre otros.

Los Alteños de Tepatitlán, actualmente Tepatitlán FC que compiten en la Liga de Expansión, se fundó en la temporada 1944-1946, y siempre ha militado en las mencionadas divisiones.

Protagonistas en la Femenil

Las Chivas han conquistado dos títulos en la Liga MX Femenil.

Para el 2017, se crea la Liga MX Femenil, con presencia tanto de las Chivas como del Atlas.

Sería precisamente el Rebaño el primer campeón de la competencia, luego de superar al Pachuca, con una generación de futbolistas como Blanca Félix, Tania Morales y Norma Palafox, entre otras.

Curiosamente, ante las Tuzas, el Rebaño alcanzaría su segundo título, en el Clausura 2022, con Alicia Cervantes como figura, apoyada por la propia Félix, Casandra Montero y Carolina Jaramillo, entre otras.

El Atlas ha sido un animador en el torneo, sin poder alcanzar la Final, aunque esta competencia le permitió tener por primera vez en el futbol profesional no solo a una, sino a dos campeonas de goleo como Fabiola Ibarra y Alison González.

Información: Omar Fares
Fotos: Archivo y Cortesía
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