Tomada de Facebook Homero Gomez Gonzalez

Rodeado por mariposas monarcas, Homero Gómez invitaba a los turistas a visitar el santuario El Rosario, en Michoacán, en el último video que publicó en su página de Facebook antes de desaparecer el 13 de enero del año pasado.

Unos días más tarde, el 30 de enero, su cuerpo fue localizado a pocos kilómetros de la cabecera municipal de Ocampo, donde se encuentra el recinto.

“Después de muchos días de que afectara seriamente el frente frío, bajas temperaturas, nubes y pocas lluvias, hoy la mariposa vuelva y vuela buscando agua como lo hace todos los días”, celebraba en su grabación.

Según un reporte del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), el asesinato de Gómez fue el primero de un defensor del medio ambiente y el territorio que ocurrió durante el 2020, el año más violento para este tipo de activistas desde 2017.

Las investigaciones apuntan a que las actividades de Gómez de protección del bosque donde habitan las mariposas monarcas afectaban los intereses de personas dedicadas a la tala clandestina, indica el documento.

Crece violencia para defensores

El año pasado, el Cemda contabilizó 90 agresiones contra las personas que defienden el medio ambiente y el territorio, un número que representa más del doble que las ocurridas en 2019, cuando se registraron 39. También es la cifra más alta desde 2017.

Por segundo año consecutivo, el tipo de agresión más recurrente fue el homicidio: 18 defensores fueron asesinados, tres más que hace dos años.

Durante el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, las agresiones no sólo no han disminuido, sino que incrementaron, resaltó el reporte “Informe sobre la situación de las personas defensoras de los derechos humanos ambientales en México, 2020”.

Los homicidios fueron el tipo de agresión más recurrente, pues concentran el 20 por ciento de los registros, pero cerca se encuentran las amenazas, con el 17.8 por ciento de los casos. En tercer lugar quedó la intimidación, seguida por la criminalización y la estigmatización.

En cuanto a los sectores más relacionados con las agresiones, destacan el forestal, que junta el 24.6 por ciento de los casos, y el de construcción de vías de comunicación, con el mismo porcentaje. Ocho de los registros están vinculados con el Tren Maya y tres más con el Puente Vehicular Xochimilco, en la Ciudad de México.

Fuente: Cemda.

“La actual Administración federal no ha logrado frenar los índices de violencia y agresiones contra las personas defensoras de derechos humanos ambientales”.

Gustavo Alanís

Director del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Agrava Covid-19 defensa ambiental

Annabel_P/Pixabay

Las circunstancias de violencia que enfrentan los defensores ambientales en México se agravaron el año pasado por la pandemia del Covid-19, de acuerdo con el Cemda.

Antes de que el Gobierno declarara la emergencia sanitaria el 30 de marzo, cuatro activistas habían sido asesinados, pero tras la declaratoria, se registraron 14 más.

Como consecuencia de la emergencia sanitaria, se suspendieron todos los trámites administrativos no esenciales en materia ambiental, así como los plazos para responder solicitudes de información y para tramitar los juicios no esenciales.

En contraste, no se suspendieron las actividades económicas extractivas, como la minería, ni los megaproyectos, como la infraestructura ferroviaria, aeropuertos y refinerías de petróleo.

Además, el año pasado se aprobó la desaparición de fideicomisos relevantes para los defensores del medio ambiente: el Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, así como el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.

En casi la mitad de las agresiones no fue posible identificar al agresor, pero en las que sí se pudo determinar, el Gobierno es el principal perpetrador, al sumar el 40 por ciento de los casos. Siguen personas de la misma comunidad (6.2 por ciento) y empresas privadas (4.6 por ciento).

A diferencia de años anteriores, en 2020 los titulares del Poder Ejecutivo, tanto federal como locales, participaron en campañas de estigmatización contra los defensores ambientales, alerta el documento.

“La pandemia nos ha revelado como nunca antes que nuestro bienestar depende de la salud de los ecosistemas, por ello defender a quienes protegen el ambiente es hoy más urgente que nunca".

Valeria Torres Larrañaga

Oficial de Asuntos Ambientales de la División de Desarrollo Sostenible y Asentamientos Humanos de la CEPAL.