Primero, que acuda una sola persona, que no vaya toda la familia, mucho menos con menores ni adultos mayores. Y segundo, mantener distancia con los otros clientes o dependientes. Usar toallitas o gel antibacterial para limpiar el carrito y las puertas de los congeladores. Al salir, limpiarse las manos y al llegar a casa, hacerlo de nuevo después de guardar las compras.

Dr. José Tirán, infectólogo ginecólogo.