La sensibilidad de la prueba aumenta cuando hay síntomas debido a que es más factible detectar el virus en este tipo de pacientes.
En personas portadoras asintomáticas la sensibilidad puede variar debido a que la cantidad de virus pudiera ser menor y no detectada tan fácilmente como en los pacientes con síntomas.
Dra. Alicia López Romo, coordinadora corporativa de epidemiología del grupo Christus Muguerza