1. Sueño cumplido

A los 26 años, Greta decidió dejar su trabajo para perseguir uno de sus objetivos, estudiar la maestría en Relaciones Internacionales en Georgetown University en Washington.

En mayo de 2001, esta gran meta se convirtió en un sueño cumplido cuando, después de dos años de mucho trabajo, se graduó como internacionalista. 

“Fue una maestría muy retadora e interesante que me abrió muchas puertas. Graduarme es uno de los momentos que recuerdo con más felicidad, porque fue el primer gran sueño que se hizo realidad”.

2.Compañero de vida

Después de completar la maestría, se mudó a Estocolmo para casarse con el diplomático, Jorge Castro-Valle, quien en ese momento era el Embajador de México en Suecia.

Durante este periodo, tuvieron el honor, además, de ser anfitriones de una comida a la que asistieron el Rey Carlos XVI Gustavo y la Reina Silvia poco antes de la visita de Estado que los monarcas realizaron a México, en 2002. 

“Tuvimos la fortuna de que los Reyes fueran a México en visita de Estado, lo que no pasaba desde los años 70, cuando los papás de mi esposo eran embajadores”.

3. Personas que inspiran

Por influencia de su mamá, Magali Medina, quien la educó para tener un gran amor por la cultura, Greta siempre admiró y quiso conocer a dos personas, Carlos Fuentes y Plácido Domingo.

Con el escritor convivió gracias al trabajo diplomático de su esposo y, desde el inicio, entabló una gran amistad con él y con su esposa, Silvia Lemus.

En 2005, viajó con su mamá a Londres con el propósito de disfrutar de un concierto que ofreció el tenor, a quien lo conoció detrás del escenario.

“Creo que soy muy afortunada, porque a las dos personas que más admiraba se me hizo conocerlas, y no sólo eso, si no que entable una amistad con ellos”.

4. Aventuras alrededor del mundo

Ser una trotamundos es una de sus grandes pasiones; con esta afición, afirma, conoce otras culturas y amplía sus horizontes.

Para ella, cada destino es especial y le brinda un recuerdo y una experiencia única.

Entre los predilectos están Salzburgo, en Austria, donde encontró su “happy place”, y Barcelona, que visitó acompañada de su mamá.  

“Viajar, para mí, es conocer otras culturas y ampliar mis horizontes. Siempre ha sido algo que me ha gustado y que he podido hacer muchísimo”.

5. Su pilar

Su familia, conformada por su esposo, sus papás, su hermano y su cuñada es el motor más importante de su vida.

Aunque ha vivido mucho tiempo en el extranjero, siempre se han mantenido unidos. De hecho, en la foto se le puede ver durante un viaje que hizo con su hermano, Daniel Shelley, a Islandia cuando ella y su esposo todavía vivían en Europa.

“Nosotros somos nada más mis papás, mi hermano y yo, entonces siempre hemos sido muy unidos y le damos mucha importancia a convivir en familia”.

6. Cómplices

Sus sobrinos, Daniel y Alexander Shelley, de 15 y 13 años, respectivamente, son dos de las personas más importantes para Greta, quien los ha visto crecer y se ha involucrado lo más posible en todos sus hobbies. 

“Ha sido súper importante ser parte de su vida desde el principio y no sólo como la tía consentidora que da regalos, sino como la que se involucra y se interesa por lo que están haciendo”.

7. Su pasión

La ópera es una de pasiones más grandes de la internacionalista, quien ha tenido la fortuna de conocer y entablar una amistad con algunas de las personalidades más importantes de este arte, como la rusa Anna Netrebko, y el mexicano Javier Camarena, a quien considera uno de sus mejores amigos.

“La ópera, al igual que viajar, son mis grandes placeres y me siento muy afortunada que, por circunstancias de vida, he podido consolidar una gran amistad con muchas personas importantes de ese mundo”.

8. Momento sinigual

Como internacionalista, el haber asistido a la entrega de los Premios Nobel, tanto en Estocolmo como en Noruega es un sueño cumplido.

En la foto, tomada el 10 de septiembre de 2017, se le puede ver junto a su esposo en la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz, que ese año le fue otorgado a la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas nucleares (ICAN).

“Gracias a la vida diplomática, que pude disfrutar con mi esposo y que es una gran responsabilidad, porque implica representar a tu país, me tocó ir a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz”.

9. Grandes experiencias

Haber vivido en diferentes países a lo largo de su vida ha sido una de las experiencias que más la han marcado y que más la han hecho crecer.

Para ella, cada lugar ha sido único y ha tenido us propios retos y oportunidades. Por ejemplo, en Washington comenzó a salir con su esposo y cumplió su sueño de hacer una maestría; en Berlín, gozó de una gran vida cultural y empezó su vinculación con el mundo e la ópera y en Berna fue consejera de PROMÉXICO. 

“En Suecia fue donde dejé mi corazón; fue donde me casé e hice más amigos, a quienes todavía conservo. Además, aprendí a ser la esposa de un Embajador y, a su vez, a conservar mis propios sueños”.

10. Vocación convertida en profesión 

Hace un año, lanzó junto con su esposo Spinto Talent, un despacho de Comunicación y Relaciones Públicas especializado en el manejo de cantantes de ópera.

Este proyecto es especial para ella porque combina su pasión y su profesión.

En la foto se le puede ver junto Javier Camarena, Rebeca Olvera e Iván López Reynoso durante las galas de “La Hija del Regimiento”, en Bellas Artes. 

“Para mí, hacer de mi pasión mi trabajo ha sido mi mayor regalo”.

Con información de: Lucía Martínez Pederzini
Fotos: Cortesía Greta Shelley
Edición: Sonia Paredes