A pesar de ser recordado sobre todo por la batalla en la Independencia que tuvo lugar en él, el Puente de Calderón es la huella de un tiempo aún más antiguo, la infraestructura caminera del virreinato, cuya sede, la Nueva Galicia, comenzó a construir para transportar bienes:alimentos, bebidas como el pulque, así como productos mineros como el oro, sobre todo la plata.

Ahora mismo, el puente está rodeado de una zona verde, abierta, donde se hacen deportes, senderismo y picnics. Una placa y una escultura conmemoran la batalla en el Puente de Calderón que marcó el final de la primera etapa de la batalla por la Independencia de México y el fusilamiento de Miguel Hidalgo. 

Sin embargo, el puente es el más grande del Camino Real que llevaba carruajes y jinetes hacia rutas como Ciudad de México y el puerto de Veracruz. 

En este camino hay más puentes de otros tamaños, menos conservados, los restos del imperio y sus métodos de explotación y extracción. 

El arquitecto e investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Cuauhtémoc de Regil mencionó que esta construcción forma parte de la infraestructura mejor conservada del virreinato. 

“El Camino Real no se puede entender sin este puente y viceversa, son parte de lo mismo, así como otros puentes aledaños, a unos kilómetros del de Calderón que es el más grande de esa ruta, que son igual de importantes y que deberían ser resguardados y mantenidos con la misma prioridad”.