Desde principios de la cuarentena, Sofía Karam y Julián García se trasladaron a esta ciudad para pasar un par de semanas, algo que se extendió y derivó en quedarse la mayor parte del año.
“Seguimos conociendo restaurantes, lugares, tiendas nuevas, espacios como estas casas, además, recorremos por afuera y no nos imaginamos la riqueza que hay adentro de cada puertita de madera, aparentemente insignificantes, y no sabemos los paraísos hermosos que existen”, compartió Sofía.
“Es una ciudad que tiene mucho que ofrecer; desde abril estamos aquí, veníamos por 15 días, para mí, ha sido toda una gran experiencia y hemos conocido gente muy valiosa”.
Entre los aprendizajes que les dejó 2020 está el aprovechar el momento, disfrutar a las personas que quieren y exprimir la vida al máximo, por ello, de cara a su décimo aniversario de bodas, el matrimonio tiene la ilusión de celebrarlo en el mismo lugar en donde se dieron el sí, acepto.
“Nos gustaría reconstruir un poquito de lo que fue nuestra boda, estar otra vez con los que estuvimos, recordando los grandes momentos no sólo de la fiesta, sino también de la planeación y todo lo que eso implica”, anticipó Julián.
Asimismo, ambos coincidieron que esperan que las circunstancias del presente año permitan que puedan disfrutar más de las calles y sorpresas que ofrece este destino, así como de emprender nuevos proyectos personales y convivir más con familiares y amigos.
“Tengo muchas ganas de aprender algún oficio nuevo, algo que me apasione, más creativo, que me pueda ayudar a proyectarme más a futuro; profesionalmente me encantaría eso, dedicar más tiempo a estudiar y ser una mejor persona”, mencionó Sofía.
Con gran entusiasmo, la pareja también se dice agradecida con la vida y las gratas experiencias que los acompañaron el año pasado, mientras esperan que un nuevo sol los ilumine en el porvenir, siempre con la idea de renovar su amor día a día como cuando se juraron amor eterno.
“Debemos tener gratitud a las personas que nos rodean y hacia Dios, quien también nos da la oportunidad de seguir; otra palabra que definirá mi 2021 es la esperanza”.
Julián García
“Este año nos dejó a todos algo, mucha enseñanza; a mí, quizá, me hizo pensar que no necesitamos tantas cosas como pensamos, no es a veces lo de afuera sino lo de adentro”.
Sofía Karam
Creadores de espacios
En San Miguel de Allende, detrás de puertas con antiquísimo aspecto, yacen tesoros arquitectónicos escondidos, dos de estos trabajados por los diseñadores de interiores Jeffry Weisman y Andrew Fisher, quienes pusieron su toque a la Casa del Obispo y a su hogar Casa Acanto.
Ambos edificios con su propio estilo y adecuados por la firma Fisher Weisman, mantienen una sintonía con el entorno del pueblo, donde cada elemento se sostiene por sí mismo para aportar a todo el diseño en su conjunto.
“Hay que tener respeto para las cosas antiguas e históricas, pero hay un arte de ver lo que se puede guardar y cambiar sin afectar la parte histórica de la casa, eso es lo divertido, para nosotros”, mencionó Jeffry originario de San Francisco.
Desde hace nueve años, los socios llegaron a México y adquirieron Casa Acanto; entre el ir y venir de sus distintos viajes de negocio y placer, han encontrado en esta joya del Bajío un lugar que los ha acogido y al cual le tienen un profundo cariño.
“Algo que nos gusta de San Miguel es que está en la lista de destinos a visitar de muchas personas alrededor del mundo, por lo que cada semana hay gente interesante que la visita, de todas partes; el 2020 fue un año poco concurrido, pero va a ser mejor cuando el mundo se abra”, agregó.
Con la mira en nuevos proyectos y en aprovechar el interés en el diseño que hay en sus distintos showrooms, esperan que este año sea de mucho éxito y puedan continuar con su visión única para transformar espacios en México y fuera de éste, tal es el caso de sus piezas hechas con materiales como cobre de Michoacán.
“La vida aquí es increíble; estamos emocionados de pasar tiempo en Ciudad de México, además de continuar en San Miguel y diseñar muchas cosas nuevas”.
Jeffry Weisman
Con información de Luis Hernández
Fotografías: Tony Martínez
Edición: Elizabeth Pérez