El abogado Yaku Pérez, en su primera candidatura presidencial, se presenta con promesas de prohibir la minería industrial cerca de los ríos, y ha liderado por años protestas ambientales que lo llevaron a ser arrestado seis veces.
El viudo de 51 años y padre de dos niñas decidió cambiar su nombre desde hace tres años a Yaku, que significa “agua” en el idioma cañari quichua.
En repetidas ocasiones chocó con el Gobierno de Correa debido a su oposición a la minería a gran escala. También llevó a cabo una batalla legal que derivó en la suspensión del proyecto minero estratégico Río Blanco en la provincia del Azuay, donde durante años participó en gestiones comunitarias para asegurar que los pueblos andinos tengan acceso al agua.
“Mi lucha ha sido por el agua, y por defenderla fui encarcelado. Por amor al agua cambié mi nombre. Somos agua”, dice en su sitio web, donde promociona siete libros de su autoría.
Aunque no se espera que llegue a una segunda vuelta, su oposición de larga data a Correa significa que probablemente se alejaría de Arauz.
Propone convocar a una consulta popular nacional para prohibir el desarrollo de la minería metálica cerca de las cuencas hidrográficas.
Pérez dice que recuperar el dinero robado en gobiernos anteriores podrá sacar a Ecuador de la crisis económica. El lema de su campaña es “la plata alcanza cuando nadie se la roba”. El candidato por Pachakutik tiene una intención de voto de 13 por ciento.