La Cámara de Representantes ha acusado a Trump de incitar a una insurrección después de que el 6 de enero pronunció un encendido discurso en el que exhortó a sus seguidores a marchar sobre el Capitolio, donde los legisladores estaban reunidos para certificar la victoria electoral de Joe Biden.
En un asalto que sorprendió al mundo, los alborotadores irrumpieron en el edificio en un esfuerzo inútil por impedir la victoria de Biden, provocando que los congresistas tuvieran que esconderse y que dejó cinco muertos, entre ellos un policía.
El martes, el Senado votó que el juicio de destitución podía seguir adelante aunque el mandato de Trump terminó el 20 de enero. Seis de los 50 senadores republicanos rompieron con su bancada para ponerse del lado de los demócratas.
El resultado sugiere que los demócratas tienen pocas probabilidades de conseguir una condena e impedir que Trump vuelva a ocupar un cargo público. Una mayoría de dos tercios en el Senado debe votar a favor de la condena lo que significa que al menos 17 republicanos tendrían que desafiar la todavía fuerte popularidad de Trump entre los votantes republicanos.
Fuente: Reuters