Hace unos meses, festejando el Año Nuevo en Acapulco.

La primera vez que Mariana Otero y Alejandro Basteri cruzaron miradas fue en el aeropuerto del Puerto de Acapulco, a donde la regia iba de vacaciones con una amiga y su familia.

“Primero llegó nuestro avión y minutos después el de él; fue ahí donde nos vimos por primera vez y nos gustamos”, recordó Mariana.

“No parábamos de voltearnos a ver, siempre ha existido mucha química desde el principio; se acercó y me sacó platica, y surgió la amistad hasta ser novios”.

En el restaurante Las Mañanitas, en Cuernavaca

Hace 20 años comenzaron una relación y, desde que se conocieron, nunca habían perdido contacto gracias a que se volvieron amigos.

“Estábamos en plena juventud, buscábamos dónde y cómo vernos, ya que él vivía en Los Ángeles y yo en Monterrey. Por la distancia, terminamos, siempre seguimos en contacto”, comentó la egresada de la UDEM.

Conforme han crecido, los enamorados afirman que sus objetivos han cambiado; a diferencia de esa época, ahora las situaciones las toman con más seriedad y son más formales y disciplinados en su día a día.

“En realidad somos muy afines. Siempre hemos sido muy gozadores con la vida, somos personas muy transparentes; nos dejamos fluir con las oportunidades que se nos presentan”, contó la experta en relaciones públicas.

COINCIDENCIA EN FRANCIA

El destino les tenía preparada una sorpresa, pues hace dos años regresaron como pareja.

“Ahora nos hicimos novios en una comida, en el privado de un restaurante, en la cual llegó un ramo enorme de rosas rojas y ahí se dio todo”, reveló Mariana.

Auténtica, sincera y divertida son los adjetivos que utilizan para describir su relación, la cual llevan a base de respeto y apoyo, así como de aceptarse el uno al otro y no criticarse. 

Para ellos, la confianza es una de las bases para mantener una buena armonía; además, consideran que la reciprocidad y admiración del uno hacia el otro es vital.

“Hay que tener una actitud positiva ante las cosas, siempre escuchar lo que uno quiere o siente y aceptar a tu pareja tal como es; la motivación en trabajar siempre para ser mejores”, destacó la joven, quien se encarga del desarrollo de proyectos de firmas y marcas de lujo.

Disfrutando de las playas de Acapulco, destino al que viajan frecuentemente.

Los novios afirman que planean actividades en el sitio donde se encuentren y cuentan que les gusta levantarse temprano y salir a caminar, además de jugar ajedrez y backgammon.

“Me encanta que siempre está alegre y con una sonrisa. Es muy cariñosa y entregada; me gusta que sea luchona ante la vida, siempre tiene una solución para arreglar las cosas y lo que se propone lo logra”, contó Alex, a quien le dicen de cariño “Picha”, al preguntarle qué es lo que más admira de su novia.

A lo largo de estas más de dos décadas han sido incontables las aventuras que han vivido, pero una muy especial es cuando se encontraron de sorpresa en París hace 10 años.

“Nos divertimos recorriendo toda la ciudad y terminamos con un gran atardecer paseando en barco por el Río Sena; fue lo máximo”, expresó Mariana, a quien su pareja le dice de cariño “princess”.

Durante la fiesta organizada por Mercedes-Benz en el marco de la Fórmula 1.

Para celebrar el 14 de febrero, el hermano del cantante Luis Miguel y la experta en relaciones públicas acostumbran cenar con amigos o en pareja en algún restaurante que les guste mucho.

Este año, tienen en la mira el lanzamiento de dos proyectos importantes, además de seguir viajando y disfrutar de las sorpresas que la vida les siga poniendo de frente.

“Me encanta que siempre está alegre  y con una sonrisa. Es muy cariñosa y entregada; me gusta que sea luchona ante la vida, siempre tiene una solución para arreglar las cosas y lo que se propone lo logra”.

Alex Basteri
En San Miguel de Allende, una de sus ciudades favoritas.

“Admiro su esencia y belleza interior; la actitud positiva que siempre tiene de ver las cosas. Es una persona muy alegre y honesta; me trata como princesa, es muy detallista y siempre tiene todo tipo de sorpresas. Le encanta regalarme rosas”.

Mariana Otero

Con información de: Antonio Redondo
Fotos: Cortesía María Otero
Edición: Janett Nathal