1937-2021

El empresario nació el 19 diciembre de 1937, hijo del español Julio Serrano Piedecasas, fundador de Cementos Anáhuac, y Ángela Segovia, quienes conformaron una familia con sus cuatro hijos, Teresa, Julio, José y Ramón Serrano Segovia.

Julio y Ramón Serrano Segovia
En 2019, José Serrano felicitó a su esposa, Pepita, al recibir Presea Sor Juana Inés de la Cruz, al igual que sus cuñados, Vera y Julio.

El 23 de agosto de 1951 falleció de manera inesperada su madre, Ángela, por lo que su padre, con la ayuda de la nana, Manuela Trejo Zamudio, mejor conocida como “Manuelita”, sacaron adelante a Julio y sus hermanos.

De su padre él y sus hermanos heredaron una red de negocios en la industria cementera, tanto en México como en el extranjero, como Cementos Anáhuac y Cementos Estrella.

Don Julio con su pareja, Vera Alfieri, en el cumpleaños de Jorge Burillo en 2011.

Fue el 18 de septiembre de 1958 que su papá constituyó, con algunos socios, Transportación Marítima Mexicana (TMM), la compañía más grande de logística y transporte en México, incluidos los marítimos, administración de puertos y terminales, servicios de logística y de almacenaje.

Grupo TMM, S.A.B., ha sido liderada por décadas por su hermano, José Francisco, quien, junto al consejo de administración, designó en septiembre de 2020 a su hija, Vanessa Serrano Cuevas, como directora general de la empresa. 

Sobre su trayectoria profesional, tras fallecer su padre, en 1972, Cementos Anáhuac estaba prácticamente en la quiebra, por lo que como director general buscó asociarse con la empresa estadounidense General Portland Company; después de algunos imprevistos, hizo sociedad con Somex, con la cual la empresa se capitalizó, consolidó y expandió en la década de los 80.

Julio con su hermano, Ramón
Luz Sagarena, Vera Autrey, Julio Serrano y Alejandra Redo asistieron al cumpleaños de Andrés Henestrosa en el 2006 en el ex Convento de San Hipólito.

“Se nos fue un querido amigo, quien siempre nos juntaba; tenía un corazón tan generoso para toda la gente que él quería”.

LUZ SAGARENA, amiga

En esa misma época, la familia Serrano Segovia consideró que era tiempo de renovar la firma por lo que el hombre de negocios dejó su cargo en la dirección; sin embargo, a mediados de los 80, decidieron vender la cementera a Cemex.  

En 1965, se casó con la filántropa Amparo Espinosa Rugarcía, hija de Manuel Espinosa Yglesias, creador del imperio que fue Bancomer durante la segunda mitad del siglo 20. 

Junto a Amparo, tuvo tres hijos, Amparo, Julio y Manuel; sin embargo, tiempo después, se divorciaron.

Guadalupe Artigas de Ramos Cárdenas, Claudia Peña, Luis Adelantado, Mónica Philipson y Julio en la exposición de Rodrigo Sastre y Martín Núñez en 2012.

“Lo voy extrañar muchísimo, un gran amigo, su generosidad no tenía límites. Creo que no me alcanzarían las palabras para expresar el privilegio de haber compartido tantos años que serán inolvidables. Descanse en paz”.

GUADALUPE ARTIGAS DE RAMOS CÁRDENAS, amiga

Años más tarde, conoció a la que fuera su última pareja, Vera Alfieri, con quien compartió grandes vivencias por casi 30 años. 

Una de sus grandes pasiones fue el arte, afición que lo hizo acreedor de una gran colección de creaciones de pintores mexicanos y contemporáneos.

Julio Serrano y su hermano, José, en la gala de ópera de SIVAM en 2003.

Por su amor a las bellas artes, siempre estuvo al lado de su cuñada, Pepita Serrano, con quien trabajó por 25 años en la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano, A.C., (SIVAM) para apoyar a cantantes y artistas visuales con diferentes iniciativas que él impulsó.

Quienes lo conocieron afirman que deja a sus hijos y nietos un legado de valores como la generosidad, la bondad y la amistad. Descanse en paz.

“Nada va a ser lo mismo sin ti abuelo. Te voy a extrañar como a nadie”.

MINNIE WEST, nieta a través de su cuenta de instagram @minniewest

“Lo recuerdo en las mañanas en un yate de la Costa Azul, en su computadora revisando números; era brillante, exitoso y guapo. Siempre peleábamos porque él era intenso y difícil, yo igual, pero nos quisimos bien. Llamó a Joel (Rocha) hace unos días, posiblemente para despedirse”. 

NINA MENOCAL, amiga

“Tantos recuerdos, vivencias, aventuras de un hombre extraordinariamente generoso, efusivo y lleno de vida; lo recordaré siempre con un sentimiento de ser afortunado de haberlo tenido como hermano”.

JOEL ROCHA, amigo

De puño y letra

Fue el mejor hermano, excelente padre y un ser que estuvo presente en la vida de todos sus hijos y las personas que amaba.

• • •

Tuve un hermano a mi lado, no un cuñado, siempre estuvo presente en nuestra vida, en la de sus hijos, sobrinos y nietos, fue un ser ejemplar. Amó lo que yo más amo, la música y el arte.

• • •

Con su querido hermano, José, mi esposo, puedo decir que fueron los hermanos más cómplices y amigos que he conocido en 54 años de mi vida.

• • •

Gracias, mi Jules, así le decía, por creer en mí siempre. La música y yo te acompañaremos hasta el día que yo te acompañe.

• • •

Junto a mi labor, en la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano, A.C., (SIVAM), apoyó a grandes artistas como a la escultora Yvonne Domenge, la soprano Diana Mora, el creador visual Gabriel de la Mora, entre muchos otros, con el Premio a los Mejores Artistas de México, iniciativa que él impulsó. El arte, para él, era todo. 

• • •

Que su memoria sirva para recordarles a todos que un País sin arte y sin cultura no tiene nada.

Pepita Serrano, cuñada

Con información de Sonia Paredes Avilés

Edición: Elizabeth Pérez