1937-2021
Como un hombre que nunca pasó desapercibido, que impactó en miles de vidas, cuya prioridad siempre fue su familia, así recordarán sus seres queridos a Pedro Murad Robles, tras su sensible fallecimiento.
Nació el 5 de mayo de 1950. Fue el primogénito de Antonio Murad Tarabay y María Oswelia Robles Hevia, quienes también procrearon a Carlos, Manolo (q.e.p.d.), Marius, Antonio y Yoli.
Tuvo una infancia llena de amor, con una familia muy cercana y un padre ejemplar, quien era admirado y querido por todos.Su madre murió cuando él tenía 15 años, por lo que, al ser el mayor, fue muy protector de sus hermanos y esa vivencia lo hizo madurar muy joven.
La etapa escolar la vivió en el Instituto Patria, la prepa en el Colegio Latinoamericano y egresó de la Facultad de Derecho de la UNAM, donde obtuvo el título de Maestro en Derecho con mención honorífica.
Era un apasionado de la política. Desde muy temprana edad, se involucró en este tipo de actividades y comenzó a dar clases de introducción al estudio del Derecho en su alma máter.
Justo después de titularse, la docencia fue su gran pasión; compartir sus conocimientos con miles de alumnos por más de 40 años lo llenaba de alegría.Se desenvolvió como profesor, además de la UNAM, en otras universidades; asimismo, fungió como consejero académico, especialista en derecho privado y electoral, pionero del derecho ambiental en México y funcionario público en diversas ocasiones.
Fue coautor de varios libros de derecho ambiental, académico invitado en distintas universidades, conferencista, fundador y director de varias empresas, así como director jurídico, de comercialización y miembro del consejo de otras.
El 23 de octubre de 1976 se casó con Roxana Millet Puerto, con quien tuvo a sus dos hijos, Pedro y Daniel.Era un líder nato y siempre dispuesto a ayudar a los demás; a decir de sus familiares, cada vez que hablaba, todo mundo lo escuchaba.
Falleció el 30 de enero en la Ciudad de México, dejando un gran legado: su familia, hermanos, hijos y sus dos nietos, Sebastián y Santiago Murad Hernández. Descanse en paz.
“Papá, no hay manera de que pueda describir lo que fuiste, eres y serás para mí. Te llevo grabado en el alma, sólo me queda darte gracias infinitas por darnos tanto, no sólo a mí, sino también a tus nietos, Santiago y Sebastián, a quienes cito: ‘Mi abu es el mejor abuelo de todos’. Por siempre y para siempre, tu hijo, Pedro”.
Pedro Murad, hijo
Con información de Antonio Redondo
Edición: Janett Nathal