La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) presentó dos denuncias en contra del Mandatario panista ante la SEIDO y la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.
Se sospecha que incurrió en delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita y defraudación fiscal.
El expediente está relacionado con una denuncia inicial, presentada en agosto de 2020, en la que el Mandatario fue acusado del delito de enriquecimiento ilícito, por más de 951 millones de pesos.
Se acreditó que, entre abril y diciembre de 2019, realizó triangulaciones financieras que le reportaron ingresos por 42 millones de pesos.
Estos recursos provenían de una empresa fachada que no cuenta con empleados, capital ni antecedentes de declaraciones fiscales, denominada TC12.
Esta compañía habría recibido los recursos a su vez de la empresa RC, cuyos socios son declarados como sospechosos de operaciones de procedencia ilícita, pero en Estados Unidos.
La indagatoria apunta a un esquema de operación financiera en la que se involucraron recursos públicos mediante “empresas fachada” y que generaron ingresos ilícitos.