La historia mejor documentada y traducida al español recientemente se recupera en la biografía Las hermanas Soong: tres mujeres extraordinarias en el centro del poder en China de la escritora británica nacida en China Jung Chang publicada en la editorial Taurus. 

Las hermanas Soong protagonizaron una historia de poder, guerra y pacificación en distintos momentos de 1930 hasta la década de los 80: estas mujeres lograron en un momento crítico de la historia de su país procesos de acuerdos cruciales para la transición de la monarquía a la República en China.

Las tres crecieron en el seno de una familia tradicional, conservadora y rodeada de riqueza que las llevó a instruirse en diversos temas políticos y económicos ya que formaron parte de la más adinerada élite de su tiempo. 

Ching-ling, la Hermana Roja (en el extremo derecho en la fotografía), como le llamaron, se casó con Sun Yat-sen, fundador de la República china: se convirtió en presidente tras el derrocamiento de la dinastía Qing en 1912, casi 30 años mayor que ella.

Mei-ling, la hermana menor (a la izquierda en la fotografía9 fue esposa de Chiang Kai-shek y primera dama de la China precomunista y una importante figura política que comenzó una sanguinaria purga de comunistas en Shanghai.

Su hermana, Ching-ling huyó a la Unión Soviética perseguida por esta campaña. 

Después, en 1937, cuando Japón trató de invadir China, los nacionalistas de Chiang y los comunistas se unieron brevemente frente al enemigo común. 

Las hermanas se reunieron después de años de distanciamiento y pusieron en marcha proyectos de pacificación y educación. 

Ai-ling, la hermana mayor (en medio en la fotografía), se casó con H. H. Kung, un hombre que era descendiente directo de Confucio en 1914, fue considerada la pareja más rica del país. 

Cuando acabó el conflicto con Japón en 1945, los nacionalistas y comunistas volvieron a enfrentarse y Mei-Ling huyó con los nacionalistas a Taiwán. Ai-Ling, la hermana mayor, se fue a Estados Unidos y Ching-Ling apoyó la revolución el resto de su vida.

Durante sus vidas las hermanas y sus vidas eran la comidilla de las revistas rosas y comentadas internacionalmente. 

A pesar de las diferencias políticas y de la controversia de sus posturas, Jung Chang destaca en su libro que estas mujeres lograron lo impensable: influir de manera directa en el curso de la historia de un país profundamente tradicional y machista.  

Información: Alejandra Carrillo