Andrew Cuomo, Gobernador de Nueva York, ha sido acusado a lo largo de los últimos tres meses de haber presuntamente acosado sexualmente a al menos tres mujeres, dos de las cuales trabajaron con él como colaboradoras.
Dichos señalamientos han sido retomados por medios como The New York Times y han derivado en una investigación por parte de la Fiscalía General del estado, llamados emitidos por miembros regionales del Partido Demócrata para la renuncia del gobernante y en una indagatoria a cargo de la Asamblea estatal.
A continuación damos un repaso en torno a estas imputaciones.
La primera acusación pública en contra del Gobernador neoyorkino surgió en momentos en que se reportaba en Estados Unidos que el entonces Presidente electo Joe Biden lo había considerado como próximo secretario de Justicia. AP.
El 13 de diciembre del año pasado, Lindsey Boylan, ex asesora de Cuomo, acusó al Mandatario regional —por medio de una serie de tuits— de haberla acosado sexualmente “durante años”.
De acuerdo con las aseveraciones de la política, el funcionario demócrata solía hacer, de forma recurrente, comentarios inapropiados sobre su apariencia. Además, en sus mensajes afirmó que “muchas personas” habían estado presentes cuando esto sucedía.
Boylan, de 36 años, trabajó para la Administración de Cuomo de marzo del 2015 a octubre del 2018, primero como vicepresidenta ejecutiva de Empire State Development y luego como asesora en temas de desarrollo económico.
La otrora asesora del Gobernador no dio más detalles sobre los hechos denunciados y no contestó peticiones de información luego de sus declaraciones.
Tras haber difundido el primer hilo de mensajes, Boylan volvió a hacer uso de su cuenta de Twitter para indicar que no tenía pensado hablar con periodistas, y que su objetivo al relatar su experiencia era “reflejar” la situación de “un sinnúmero de mujeres” para “hacer que cese el abuso”.
Los voceros de Cuomo no realizaron declaraciones públicas a raíz de los mensajes de Boylan. Sin embargo, posteriormente negaron los señalamientos, aunque, indicaron, abrieron una investigación al respecto. AP.
Dos meses y medio después, The New York Times sacó a la luz una segunda acusación en contra del gobernante.
Charlotte Bennett, de 25 años de edad, quien se desempeñó recientemente como asistente ejecutiva y asesora de políticas de salud de Cuomo, contó al rotativo neoyorkino que el funcionario demócrata le había hecho cuestionamientos respecto a su vida sexual.
Entre dichos cuestionamientos, refirió Bennett —quien dejó su trabajo en noviembre—, hubieron preguntas sobre si era monógama y si había tenido relaciones sexuales con hombres mayores.
Las aproximaciones, contó la ex asesora, ocurrieron durante la pasada primavera, durante el pico de la pandemia de Covid-19 en Nueva York. AP.
Bennett relató que el episodio más incomodo había tenido lugar el 5 de junio, cuando estuvo a solas con Cuomo al interior de su despacho, en el Capitolio estatal. De acuerdo con la joven, ese día el Gobernador, de 63 años, le hizo numerosas preguntas sobre su vida sexual y le dijo que él estaba abierto a tener relaciones con mujeres “en sus veintes”.
“Ni siquiera puedo abrazar a nadie”, afirmó Bennett que Cuomo expresó en ese momento, al tiempo que se quejaba de sentirse solo a causa de las restricciones sanitarias.
Instantes después, abundó Bennett, el funcionario le preguntó: “¿A quién abracé por última vez?”. Ante esto, la entonces asistente ejecutiva respondió que ella extrañaba abrazar a sus padres.
“No, me refiero a realmente abrazar a alguien”, reviró el político, narró Bennett.
Jill DesRosiers, jefa de personal de Bennet, fue la primera persona a la que la joven acudió para denunciar lo que había ocurrido, tras lo cual fue transferida a otro empleo, como asesora de políticas de salud, en el ala opuesta del Capitolio.
Poco después, hacia finales de junio, la asesora dio una declaración a Judith Mogul, una de las abogadas del Ejecutivo estatal.
Bennet expuso al NYT que optó por no insistir para que se abriera una investigación porque estaba feliz en su nuevo puesto y “quería seguir adelante”.
Cuomo negó haber hecho algún tipo de insinuación a Bennet, a quien describió como “valiosa y trabajadora”, y alegó que ella le había dicho que había sufrido una agresión sexual, por lo que él había tratado de darle apoyo. AP.
El 28 de febrero del presente año, el Mandatario regional ofreció , a través de un comunicado, cooperar en el marco de las investigaciones en su contra, y pidió perdón por lo que llamó un comportamiento “insensible” que fue “interpretado como un coqueteo no deseado”.
Letitia James, titular de la Fiscalía General de Nueva York, fue quien asumió las pesquisas contra Cuomo. Ella, junto con Janet DiFiore, jueza principal de la corte de apelaciones del estado, —a petición del propio Gobernador— se dieron a la tarea de designar un despacho legal externo para realizar las indagatorias y presentar un informe público sobre el caso.
Para ese momento, otra mujer, Anna Ruch, aseveró ante el NYT que el Gobernador neoyorkino, durante una boda en septiembre de 2019, había, sin su consentimiento, supuestamente puesto sus manos en su rostro y le había preguntado si podía besarla.
Tres días más tarde, el 3 de marzo de 2021, Cuomo retomó las conferencias diarias sobre el desarrollo de la pandemia en su entidad y aseguró que había “aprendido una importante lección” sobre su comportamiento con las mujeres.
“No fue intencional. Pido una real y profunda disculpa”, remarcó, al tiempo que apuntó que no tenía intención de dejar el cargo, esto a raíz de que legisladores locales demócratas, a causa de las acusaciones por supuesto acoso sexual, hicieran llamados para que el Gobernador considerara retirarse de su puesto.
Cuomo reiteró que colaboraría con las investigaciones. AP.
Finalmente, el jueves 11 de marzo, legisladores de Nueva York abrieron, debido a los señalamientos contra el funcionario —y luego de una reunión de emergencia de tres horas—, una investigación de juicio político.
La Asamblea del Estado anunció que otorgaría a su comité judicial una amplia jurisdicción para indagar en torno a las denuncias contra Cuomo. Sin embargo, esta acción no se limitó a las pesquisas sobre el caso de presunto acoso sexual, sino que también incluyó una línea de investigación sobre el manejo del Gobierno estatal respecto a las muertes, relacionadas con el coronavirus, de pacientes en hogares de ancianos.
Esta determinación, que se produjo el mismo día en que 59 demócratas de la legislatura estatal firmaron una declaración para exigir la renuncia del Mandatario, sentó las bases para lo que podría ser el primer esfuerzo de juicio político en Nueva York en más de un siglo.