Como un cuento de hadas

El 29 de octubre de 1994, Sonia se casó con Pierre Falcone en una ceremonia que parecía sacada de un cuento de hadas, pues la pareja escogió un castillo auténtico, el Château Ferrière, para su enlace.

Aunque se casaron en una ciudad a 25 minutos de París, los acompañaron todos sus seres queridos, quienes viajaron para estar con ellos. Sonia recuerda su vestido, hecho especialmente para la ocasión por su amigo, el diseñador de alta costura Oliver Lapidus. 

“Mi boda fue mágica y fue un momento muy especial en mi vida, porque como toda mujer soñaba con casarme y mi sueño se hizo realidad”.

Gran distinción 

En 2007, Sonia recibió de manos de la gobernadora de Arizona, Estado en el que residía en ese momento, el “Most Distinguished Woman of the Year Award” por su trabajo altruista.

La artista siempre estuvo muy comprometida con todas las causas sociales, algo que aprendió desde muy pequeña de sus padres, por lo que cuando vio la manera en la que se discriminaba a la comunidad latina en Estados Unidos decidió crear la “Organización de los Latinos Unidos”. Esta asociación tenía como fin promover el la cultura y el arte latinoamericano y fomentar el orgullo de quienes compartían esta herencia. 

“Viví mi vida dedicada al servicio de la comunicad. Mis padres me criaron con esos principios. Nosotros, en la iglesia, practicamos el ministerio de la bondad, entonces es muy importante bendecir a otras personas, pero al mismo tiempo tener compasión y perdón. Tenemos que tocar la vida de aquellas personas que sufren, ofreciendo nuestra ayuda sin querer algo a cambio”.

De aficionada a profesional 

En 2007, Sonia pasó por un memento difícil cuando se mudó a Cabo San Lucas, por lo que uno de sus sobrinos, al verla deprimida, la invitó a participar en la competencia de pesca Bisbee´s.

Aunque nunca había pescado, Sonia aprendió todos lo que pudo en tres días. Al final, llegaron en tercer lugar y todo el dinero del premio lo dieron para ayudar a la comunidad local. Desde ese momento, se ha convertido en tradición que el ganador doné el premio a alguna fundación.

“Le dije al capitán que tenía tres días para enseñarme todo lo que aprendió en 15 años, él se rió y me dijo ‘de acuerdo’”.

Llega a Venecia

En 2005, Sonia comenzó a pintar como una manera de lidiar con la depresión que vivía en ese momento. Su primera obra, “Ventanas del Alma”, la cual realizó cuando llegó a vivir a Cabo San Lucas, estuvo expuesta en distintas ciudades y fue la que le abrió la puerta para que en el 2013 llegara a una de las explosiones de arte más importantes del mundo, la Bienal e Venecia.

En esta exhibición, Sonia mostró una de sus piezas más icónicas “Campos de color” en el Pabellón América Latina, la cual fue la obra más fotografiada de ese año y la consagró como artista. 

“Cuando llegué a la Bienal de Venecia presenté 360 platos y fue algo que me trasformó. Nunca me hubiera esperado la reacción que tenía la gente cuando entraba al Pabellón de arte latinoamericano. De la noche a la mañana mi nombre fue conocido por esa obra”.

“Campos de color” recorre el mundo

Desde 2012, cuando la exhibió por primera vez en la Bienal de Montevideo, “Campos de color” no ha dejado de estar expuesta. Hoy en día es propiedad del  Museo de Arte de Nevada y forma parte de su colección permanente.

Además de Venecia, dos de los eventos más importantes en los que tuvo la oportunidad de mostrar esta pieza fue en la primera edición de la Bienal de Dublin y en la G77 que tuvo lugar en Santa Cruz, en Bolivia. Ambos en 2014. 

“En Bolivia, el Ministerio de Cultura me invitó para la G77, en donde había 120 presidentes que vinieron de todo el mundo y mi obra, milagrosamente, fue presentada simultáneamente en tres países, porque también me había enviado de la Bienal de Dublin”.

Exhibición en México

En 2015, Sonia fue invitada a exponer en el Museo de Linares, en Nuevo León, donde llevó su obra “Royal Love”.

Esta pieza consiente en una colección de flores de madera que crecen en las ramas enfermas o dañadas de los árboles, pero que tienen una gran belleza. La artista describe esta ciudad, cercana a Monterrey, como un lugar mágico. 

“Yo me identificaba con eso, porque en un momento de mi vida estaba muy deprimida, pero como en ave fénix, de las cenizas tuve que renacer y volar de una manera extraordinaria”.

Bal de la Riviera

Awardees Bernard Fautrier, Sonia Falcone y Prince Albert of Monaco

En 2015, Sonia tuvo el honor de recibir un premio en el Bal de la Rivera, un evento organizado por el Príncipe Charles-Philippe d’Orléans, para recaudar fondos para la fundación del Príncipe Alberto de Mónaco.

El tema de ese año fue la conservación marina, causa por la que Sonia lucha a través de su propia fundación. Al evento asistió también la artista Joana Vasconcelos, quien expuso en Venecia el mismo años que Sonia. 

“Charles-Philippe d’Orléans hizo una recaudación de fondos para la fundación del Príncipe Alberto de Mónaco, que tiene una organización dedicada a cuidar los océanos, igual que yo. Entonces nos encontramos ahí, porque nos dieron un premio y fueron momentos especiales”.

Más cuartos que Miró

En 2017, expuso en el Palacio Nacional de Ayuda en Lisboa. Su exhibición, que fue de aproximadamente 50 obras, ocupó 29 cuartos del recinto.

Sonia recuerda como, cuando pidió un curto más, el director de dijo que ya tenía más cuartos que el pintor Joan Miró a quien solo le habían dado dos. 

“Presenté como 50 obras en 29 habitaciones. Me acuerdo que estaba dando el recorrido con el director del museo y le dije que necesitaba un cuarto más y me dice, ‘Sonia tengo a Miró a un lado con dos cuartos, a ti te he dado 29’”.

Boda real

La artista asistió a la boda de Gabriella Windsor, hija de los príncipes de Kent, quien se casó en 2019 con Thomas Kingston.

Para ella, acudir a este evento, en el Castillo de Windsor, fue un gran honor y le dio la oportunidad de conocer a la realeza británica.

“Un amigo latinoamericano me la presentó y ahora colaboramos juntas, porque ella es una de las consejeras de mi fundación. Ser invitada fue un honor impresionare y uno de los momentos más especiales de mi vida”.

Su causa: la conservación de la vida marina

Después de que su amor por la pesca la introdujera a la conservación de las especies marinas, decidió abrir su propia fundación, Amigos de los Mares y de las Aguas (AMA), en 2019, pues es gran creyente de la importancia de proteger el medio ambiente.

Además, apoya proyectos locales y está detrás de la creación de un centro para ayudar a jóvenes con discapacidades intelectuales.

“Fue mi esposo quien me hizo amar el mar, porque ahí pasábamos las vacaciones. Así descubrir el Mar de Cortés y todas las especies marinas”.