“¿Quién va a querer venir a ver mi casa? A nadie le va a interesar”, le dijo un día Carrington a su hijo, Pablo Weisz, cuando éste le sugirió convertir su morada en museo cuando ya no estuviera.

La artista británica, radicada en México desde 1942, cumple 10 años de fallecida este 2021, y su casa, cuando el semáforo sanitario lo permita, ya espera recibir visitantes.

Luego de tres años de rehabilitación y reforzamiento estructural, la Casa Estudio Leonora Carrington está lista para incidir en la oferta cultural de la Ciudad de México.

Este nuevo centro académico cultural de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) surge en el hogar que habitara la familia Weisz Carrington por más de 60 años, en el 194 de la Calle Chihuahua, en la Colonia Roma.

Un espacio que, a partir de investigación y de los testimonios de Pablo Weisz, hijo menor de la pintora surrealista, preserva de la manera más fiel posible la disposición original de los variopintos enseres.

Desde el comedor, en cuya mesa de madera el artista Pedro Friedeberg tallara “Leonora + Chiki” (Weisz, el fotógrafo húngaro y esposo de Carrington).

Hasta el desayunador, donde la artista británica radicada en México durante varias décadas revisaba su correspondencia mientras podía disfrutar de un té y un cigarro.

En la segunda de tres plantas está la sala de estar, que alberga gran parte de la colección de libros de la familia, con materiales de medicina, filosofía, literatura multilingüe, esoterismo, Tarot, magia, psicología y ocultismo.

En este mismo nivel está la recámara de Carrington, tal como la habitó hasta su fallecimiento en mayo de 2011, a los 94 años.

Incluso, es posible entrar al estudio de la artista, el espacio más íntimo y del cual surgieron gran parte de sus creaciones surrealistas. Se conservan sus pigmentos a medio usar, bocetos, moldes y hasta su bata de trabajo.

En total hay más de 8 mil 600 objetos catalogados, entre los numerosos libros, muebles, ropa, fotografías, obras de arte y hasta la más minúscula caja de cerillos, algunos de los cuales habían sido expuesto previamente en Leonora íntima: memorias y retratos, en la Casa de la Primera Imprenta de América, en el Centro Histórico.

A lo largo de toda la casa hay varias esculturas que fueron donadas a la UAM, a diferencia del inmueble mismo, que la universidad adquirió por 7 millones de pesos, y en cuya rehabilitación invirtió 5 millones más.

Entre los nuevos espacios habilitados está un centro multimedia, establecido en lo que en su momento fuera el cuarto oscuro de Weisz.

En la última planta de la casa se espera puedan llevarse a cabo actividades como presentaciones de libros, conciertos y piezas escénicas en formatos pequeños.

Sin fecha de apertura al público hasta que la contingencia sanitaria lo permita, será posible hacer un recorrido virtual del nuevo espacio a partir del próximo 6 de abril, fecha en que se conmemora el 104 aniversario del natalicio de Carrington.

La información se dará a través de las redes sociales del recinto: www.facebook.com/casacarrington.uam/