1. Eternamente flechada
El 21 de febrero del 2004 Ana María de la Torre y Max Couret se dieron el sí en la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro y fue La Casa del Corregidor ubicada en el Centro Histórico el escenario en donde celebraron su enlace.
2. Un gran regalo
Actualmente, su primogénito, Maximiliano Couret, mejor conocido como “Cou” tiene 15 años y cada día que pasa no puede estar más agradecida con la vida por haber tenido un hijo que describe como ‘un chavo bien’, ya que es disciplinado, deportista y no tiene queja alguna y, por ello, la tiene muy contenta en todos los aspectos.
“Lo máximo que me ha pasado en el planeta es haber tenido a mi hijo, él es lo más sagrado que tengo y babeo por él”.
3. La familia primero
Para ella, sus padres han sido su mayor ejemplo, y asegura que gracias a ellos es la persona que es hoy en día, pues a su lado recibió la mejor educación y todo lo que pudo haber deseado.
4. Bajo el agua
Como nadadora pre olímpica, la natación representa todo para ella y a pesar de no participar en nado sincronizado en las Olimpíadas de Atlanta 96 debido a una enfermedad que la orilló a retirarse, continúa con el nado, pues es un momento en donde conecta con ella misma y, al sumergirse, experimenta una sensación muy especial.
“El deporte te da disciplina, constancia, tenacidad, procesos y te da todo el foco necesario para salir adelante, sin él, no sería la persona que soy ahora”.
5. A correr
Otro de sus deportes favoritos es correr maratones, y ha tenido la oportunidad de hacerlos en México, Chicago y París. Dejó esta rama por dedicarse a su familia, ya que el entrenamiento demanda mucho tiempo.
6. Nueva conexión
Al ser apasionada por el ejercicio físico, descubrió que al hacer pilates podía seguir acondicionando su cuerpo con su propio peso y, al mismo tiempo, tener en un momento de paz.
“Yo no soy si no hago deporte, es parte de mi vida, es como mi gasolina”.
7. Acciones altruistas
Cada vez que puede, trata de ayudar a los demás de cualquier manera posible; sin embargo, es algo que se reserva para ella misma, pues no cree que es necesario compartir esta información con otras personas.
“Me gusta ser anónima a la hora de ayudar, siempre trato de contribuir de alguna manera; soy muy humana”.
8. Compañero peludo
‘Toto’, un yorkshire terrier de 6 años, es su otra adoración, ya que tiene una gran habilidad para comunicarse con otras personas, pues emite sonidos guturales que son fácilmente comprensibles; además, lo describe como un can educado.
“Es un compañerito de vida que llegó por casualidad, fue un regalo de mi prima”.
9. Toda una workaholic
En el plano laboral, le fascina ser parte de una empresa transnacional de comunicaciones y, a pesar de tener tres décadas dentro, constantemente aprende algo nuevo debido a las responsabilidades que tiene y además, con cada reto que se le presenta aprende algo nuevo y, ama aún más su trabajo.
“Cuando me comprometo, lo hago al 500 por ciento”.
10. Agradecida con la vida
