Este viernes, se investigaba el momento exacto en que el concurrido evento se convirtió en una lucha desesperada por la supervivencia.
Según relatos de testigos, videos del evento y declaraciones preliminares de las autoridades, el flujo de personas por los estrechos pasillos alrededor del escenario principal donde se encendió una hoguera y miles bailaban y rezaban se atascó alrededor de la 1 de la madrugada.
De repente, la situación se volvió desesperada.
“Sucedió en una fracción de segundo; la gente simplemente se cayó, pisoteándose unos a otros. Fue un desastre”, dijo un testigo al periódico Haaretz.
Todo escaló rápidamente, pues las personas se amontonaron unas sobre otras en un estrecho pasillo inclinado que tenía piso de metal. Uno de los heridos, Chaim Vertheimer, dijo desde el hospital al medio local Ynet, que el piso estaba resbaloso debido a que se habían derramado agua y jugos de uva