Al regresar de Estados Unidos en el aeropuerto de Filadelfia, y luego de ganar la Copa Oro 2015 con la Selección Mexicana, Miguel Herrera y su hija encararon y agredieron físicamente al narrador de TV Azteca Christian Martinoli, argumentando que le había faltado al respeto a su familia. Eso le costó el puesto en el banquillo del Tricolor.