1. Ella entró por la ventana del baño
Élmer Mendoza

En la actualidad no hay un escritor más referido en la novela negra o policiaca que el sinaloense Élmer Mendoza. Su personaje, El Zurdo Mendieta, ha sido el protagonista de varios thrillers que se han convertido en verdaderos clásicos de la literatura mexicana contemporánea. 

En este libro, Sebastián Salcido, alias el Siciliano, un perseguido narcotráfico, es liberado de prisión tras dos décadas. Fue el líder de un despiadado grupo de ex militares dedicados al narcotráfico y ahora busca vengarse del ex comandante de la policía que pudo arrestarlo. Es Mendieta que deberá atraparlo mientras, además, deberá buscar al antiguo amor de un empresario moribundo como un favor personal. 

2. Complot Mongol
Rafael Bernal

Este libro, publicado en 1969, es considerado el más relevante en la historia de la novela negra mexicana. Hasta la fecha sigue reeditándose —los derechos forman parte del Fondo de Cultura Económica— ha sido llevado al cine, ha sido radionovela y recientemente novela gráfica.

La trama cuenta un supuesto complot orquestado en México por agentes chinos para matar al presidente de Estados Unidos. Este complot es descubierto y el detective Filiberto García, deberá impedir el plan aliándose con agentes del FBI y la KGB y adentrarse en el Barrio Chino de la Ciudad de México.

3. Linda 67
Fernando Del Paso

Esta novela es más bien la novela de un crimen desde el punto de vista del asesino. Sucede en el paisaje de San Francisco donde David Sorensen, hijo de un diplomático mexicano, decide matar a su novia, Linda. 

Ella le ha pedido el divorcio, debido a que su padre no está de acuerdo con el matrimonio. Ella mantiene el estilo de vida al que David está acostumbrado y por el que está dispuesto a todo, por ejemplo, planear el crimen perfecto: asesinar a su esposa y fingir un secuestro para cobrar el rescate.

4. La muerte me da
Cristina Rivera Garza

En esta novela la detective comienza a investigar una serie de casos en las que los cuerpos de hombres aparecen en la ciudad castrados junto a unos versos de la poeta argentina Alejandra Pizarnik. Pero otra mujer, una periodista, también busca respuestas cada día más difíciles de encontrar. 

El final o la resolución no es común en este tipo de novelas, pero sí en las de Cristina Rivera Garza, quien hace un paralelismo de estas muertes con la imposibilidad de la lengua y el lenguaje frente a la violencia.

5. Los Corruptores
Jorge Zepeda Patterson

La protagonista de esta novela es la vida política de México. Pamela Santos, una actriz que se había involucrado sexualmente con varios políticos aparece muerta, salvajemente mutilada, y Tomás es un periodista que escribe una columna de opinión acerca del asesinato incluyendo un dato muy tentador, aparentemente banal, acerca de la ubicación del cadáver, sin hacer las comprobaciones necesarias, lo que le pondrá en el blanco de los partidos políticos que se disputan el poder presidencial en México.

6. El Salvaje
Guillermo Arriaga

De entre las varias novelas del autor mexicano, famoso por títulos como Amores Perros, 21 Gramos o Babel, esta novela fue aclamada por la crítica por su trama. Trata de un joven, Juan Guillermo, que busca venganza tras la muerte de Carlos, su hermano, quien fue asesinado por un grupo de jóvenes fanáticos religiosos muy bien organizados y respaldados por gente poderosa.

Además, Juan Guillermo experimenta el amor por primera vez y tiene que tomar muchas decisiones para seguir por el camino de la venganza.

7. Entre perros
Alejandro Almazán

En esta novela, los buenos y los malos están enredados unos con otros. Tres amigos vuelven a reunirse en su natal Sinaloa pero todos están marcados por las vidas que han decidido y que les han de afectar para siempre a partir de ahora.

Un reportero, un promotor de box y un sicario están a punto de entrelazar, de nuevo, sus vidas en una trama de balazos, amor y drama que tienen como escenario un México constantemente azotado por el narcotráfico.

8. Todos los miedos
Pedro Ángel Palou

Para comenzar diferente, esta novela tiene como protagonista a una mujer, Daniela Real, una periodista que se enfrenta a la violencia del país en su capital, reporteando casos complejos y peligrosos para ella y su familia. Su cómplice es Fausto Letona, un ex policía desahuciado que intenta protegerla.

La novela sólo cuenta 20 horas en la vida de esta reportera. Los feminicidios en constante alza así como el asesinato de periodistas es parte esencial de esta historia que intenta alcanzar la indignación y el miedo que esto provoca entre los mexicanos que intentan vivir una vida común.

9. Cástulo Aceves
Novecientos noventa y nueve

Un asesino serial anda suelto en la ciudad, el escenario de su más reciente ataque es la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. Sus víctimas: una profesora de literatura, un periodista, un académico y una promotora cultural

La construcción del personaje principal que hace el escritor tapatío ha destacado de entre las novelas negras mexicanas, porque es un hombre que entiende su masculinidad desde lugares distintos a los del cliché, es un hombre de familia, más bien tímido. Se llama Nepomuceno Castilla y es investigador de la Fiscalía, para lo que el autor se entrevistó con varias personas que trabajan allí y pudieron describir en mejor detalle sus experiencias.

10. Principio de incertidumbre
Cecilia Magaña

En esta novela no hay policías, pero sí hay crimen. Un crimen envuelto en una nube de incertidumbre y muchas mentiras. La protagonista busca esclarecer la muerte reciente de su hermano, un inadaptado científico venido a menos que estuvo dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para comprobar o desechar su teoría.

A través de sus diarios y de los testimonios que va recabando de las personas que lo vieron en vida y que fueron testigos de sus pesquisas, encuentra una forma de venganza y justicia que pone a prueba lo que hasta entonces concibe como real.

11. Casquillos negros Diego Petersen Farah

Esta historia es protagonizada por un detective desgarbado que es el protagonista de al menos tres novelas escritas por Petersen Farah situadas en Guadalajara, Beto Zaragoza, un periodista de nota roja ya viejo, divorciado y casi alcohólico que se aferra a descubrir la verdad y a dar a sus lectores el sabor de sangre y sadismo que buscan en las páginas de su periódico.

En este libro escribe sobre uno de los casos criminales más populares de la historia reciente de la ciudad, el del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Aunque sigue siendo una historia sin resolver hasta la fecha, el autor aquí intenta proponer una teoría basada en pruebas y en historias no-oficiales de las que echa mano en su labor como periodista local.

Información: Alejandra Carrillo