BAR JIMMYS

Este icónico bar es considerado por muchos uno de los precursores de la música electrónica en Guadalajara estuvo abierto desde finales de los 90 sobre la Calle lapislázuli, a unos metros de López Mateos. Este sitio que tenía pistas exclusivas para música electrónica, para tocadas en vivo (que incluyó a grupos como Caifanes y Cuca), tenía también un espacio para baile disco.

LA MARCHA

Lugar obligado a visitar como parte de la Ruta Vallarta, este lugar que ofrecía barra libre y una selección ruidosa de música pop y disco, se convirtió en uno de los sitios más populares entre los tapatíos de finales de los 90. Las largas filas, el cadenero y el selectivo ingreso se convirtió en la constante en este antro ubicado en el cruce de Avenida Vallarta y Arcos.

BARRA DE MORENO

Uno de los atractivos de este bar era la ligereza en el ambiente, entre los humos del arrabal, personajes intelectuales y mucho rock en español. El sitio se hizo mítico durante los últimos años de los 90 y principios del 2000, en la esquina de Pedro Moreno y Prado. La cerveza siempre estaba helada, había mucho baile y buena música. 

MONICA'S BAR

Cuando todos los antros y discotecas del poniente de la Ciudad cerraban, esta discoteca (ubicada en la calle Obregón 1713) entraba en uno de sus mejores momentos de la noche. Uno de los primeros espacios abiertamente gays, con shows de imitaciones y travestis, se convirtió en una referencia para la vida nocturna de Guadalajara durante casi una década.

LA MUTUALISTA

En la esquina de Madero y 8 de Julio, en el corazón tapatío, este  lugar convirtió en todo un clásico por sus ciclos de rock en vivo, pero también por dedicar jornadas a mover el cuerpo con agrupaciones de salsa en directo. Con un grupo de meseros amables y una barra surtida, este se hizo punto de reunión obligado y de moda.

PLANTA BAJA

En un ambiente underground, casi de bar neoyorkino, este espacio se posicionó como uno de los favoritos de los amantes de la música electrónica en Guadalajara. Ubicado en el sótano del ahora conocido como hotel Dalí Plaza, en Pedro Moreno 570, ofrecía cerveza a buen precio, pero también cocteles refrescantes para bajar la temperatura luego de tanto baile. 

LADO B

Este también se encontraba entre los favoritos de los tapatíos. También formaba parte de la Ruta Vallarta, y durante casi una década estuvo abierto para el baile, con barra libre y música pop de moda. Se ubicaba en Av. Vallarta y Francisco de Quevedo. 

Fotos: MURAL y @Archivodiscotecasguadalajara en Instagram.