El jalisciense Luis Barragán (1902-1988) es considerado como uno de los arquitectos más reconocidos del siglo 20 en México. Es el único mexicano ganador del Premio Pritzker considerado el Premio Nobel de arquitectura y uno de los arquitectos mexicanos más conocidos y estudiados en el extranjero. 

La Casa Robles Castillo, ubicada en Avenida Vallarta 1095, es la primera obra formal de Barragán. La diseñó en 1926, cuando apenas tenía 24 años, por solicitud del doctor Robles Castillo y fue finalizada en 1928. 

En este inmueble, catalogado como de Valor Artístico Relevante en el Inventario de Patrimonio Cultural de Jalisco, expresa ya las premisas básicas en la obra de Barragán. Con ese proyecto, el arquitecto buscaba romper con la tendencia de construir fincas afrancesadas que se arrastraba desde finales del siglo 19. Imprimió trazos mediterráneos, pero con una ecléctica mezcla de arquitectura mexicana y la utilización de materiales de la región.

Desde principios del siglo 21, la finca ha sido utilizada con fines comerciales. Ha sido sede de varios establecimientos, como el café bar La Charla y La Barragana, entre otros.

En junio de 2015, la casa sufrió una desafortunada intervención: fue convertida en una sucursal del restaurante Subway, que modificó la estructura original de la fachada y tapó los elementos más valiosos como los arcos y las tejas del ingreso principal.

Esta intervención, que ocultó el valor arquitectónico entre grandes toldos y un letrero de neón, fue hecha sin permiso del Ayuntamiento de Guadalajara y las obras fueron clausuradas. El restaurante cerró y la casa quedó abandonada más de un año. 

En octubre de 2016, la finca reabrió como taquería, de una conocida cadena experta en tacos de barbacoa, después de ser sometida a un arduo proceso de restauración, pero en agosto de 2017, el restaurante cerró sus puertas por falta de clientes y desde entonces, el inmueble está en el olvido. 

FOTOS: Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, revisionesgdl.com y archivo MURAL.