Marcas como Toyota, Panasonic y Fujitsu, patrocinadores japoneses de los Juegos Olímpicos de Tokio se enfrentan, a dos días de la ceremonia de apertura, a un dilema ante un evento que alguien puede considerar hasta “tóxico” para su imagen en el país a causa del Covid-19.
El lunes, el gigante mundial del automóvil Toyota anunció que sus dirigentes no asistirán a la ceremonia de apertura de este viernes.Otros patrocinadores japoneses han seguido el mismo camino.
Los patrones de Panasonic y Bridgestone no irán tampoco a la ceremonia, por ejemplo, ni los responsables de los grupos tecnológicos NEC y Fujitsu, según los portavoces de esas empresas.