Garantizar la neutralidad de internet es una preocupación internacional. En 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) consagró el principio de igualdad de trato y acceso a los contenidos en línea.
El TJUE consideró que un proveedor de acceso no puede privilegiar determinadas aplicaciones o servicios concediéndoles acceso ilimitado cuando los servicios de los competidores estén sujetos a medidas de bloqueo o pérdida de velocidad de acceso.
En Estados Unidos, durante la Administración de Donald Trump, los proveedores de internet eran libres de darle prioridad a los contenidos de sus socios comerciales: las películas, series, canciones o sitios web que ellos elijan podrían ser descargados a mayor velocidad que otros.
Actualmente, la Comisión Federal de Comunicaciones estadounidense (FCC, por sus siglas en inglés) tiene la orden del Presidente Joe Biden de restaurar la neutralidad.