Pese a la reducción de la inflación general, el componente subyacente, que se obtiene al eliminar del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, como el combustible, registró un aumento de 0.28 por ciento quincenal y de 4.78 por ciento anual, la mayor desde la segunda mitad de diciembre de 2017, presionado por el aumento de 5.99 por ciento anual de las mercancías.