Después de recorrer sitios como Guadalajara, Morelia, Pátzcuaro y San Miguel de Allende, Sonia Falcone encontró la inspiración necesaria para crear su más reciente colección de moda, con la idea de plasmar la esencia del País en diversas prendas de vestir.
“Está hecha con gran amor; visitar estos lugares por primera ocasión me llenó de arte, tradiciones, cultura y de las cosas más extraordinarias de los artesanos”, platicó la diseñadora originaria de Bolivia.
“Fue inevitable sentir ese calor humano y la influencia que tuvo en mí y en mi espíritu, porque me transformó de cierto modo e, indudablemente, tuve que poner esos colores vibrantes de una manera muy femenina y fácil de llevar”.
“Miraflores” fue el nombre que le dio a las piezas de esta temporada, mismo que surgió gracias a una localidad llamada así, en San José del Cabo, de la cual se enamoró por la variedad de su flora, pues, asegura, no existe ninguna otra región de la República que capture de igual forma la naturaleza de la nación que se ha convertido en su segundo hogar.
“Me encanta la aceptación del público, como artista no puedo saber cuál será su reacción, lo único que puedo hacer es provocarla. Al finalizar la exhibición, estuve feliz por el interés que generamos, espero que a la gente que la porte le encante, que quieran comprar más, porque así van a ayudar a los artesanos y a promover la cultura mexicana”.
Sonia Falcone
Con esto, a la también artista plástica se le abrieron las puertas en el extranjero, debido a que tiene invitaciones para participar en eventos y exposiciones en Dubái, Nueva York y en distintas semanas de la moda.
William y Susan Hoskyns con Blanca Pedrín y Manuel Pedrin 
Valerio Vela, Kristy Graham y Gennaro Auletto
“Ni siquiera puedo empezar a describir lo orgullosa que estoy de mi madre, ella ha demostrado cualidades tan ejemplares al diseñar ropa hermosa y única que representa una causa mayor, también nos ha mostrado disciplina, perseverancia y creatividad en el diseño y liderazgo; es el mejor ejemplo y estoy muy agradecida de tenerla como mi mama”, reveló su hija, Eugenie Falcone.
“Estoy orgullosa de mi mamá y de su colección, la he visto de primera mano, trabajó incansablemente en ella, puso mucho amor, dedicación diaria y una enorme pasión en sus diseños”.
PERRINE FALCONE, hija de Sonia
La colección estuvo compuesta por más de 40 looks conformados por vestidos de día, playa y noche, así como trajes de dos piezas y de baño, ponchos y un vestido de novia azul celeste, el color preferido de Sonia. Lo destacado de las prendas fue la intervención artesanal oaxaqueña y chiapaneca en bordados, crochet y pintura que creó, además, un porcentaje de las ventas será destinado a la Fundación AMA Saving The Oceans para la limpieza de la playa Costa Azul, en San José del Cabo.
