El 19 de mayo de 2004, el Presidente de la Fundación Solomon R. Guggenheim, Thomas Krens (foto), anunció la intención de construir el Museo Guggenheim de Guadalajara y que el proyecto ganador saldría de un concurso disputado por las oficinas de los arquitectos Jean Nouvel, Enrique Norten y la pareja conformada por Hani Rashid y Lise Anne Couture. En esas primeras declaraciones, Krens apuntó que la inauguración del recinto sería para verano de 2007.

El plan era que el museo, con sede en Nueva York (foto), expandiera sus brazos hacia América Latina, como ya lo había hecho hasta ese momento en otras ciudades como en Venecia, Bilbao, Berlín y Las Vegas.

Formar parte de la “franquicia” Guggenheim permitiría a Guadalajara tener acceso a colecciones internacionales y obras maestras de arte de reconocidos creadores como Pablo Picasso, Kandinsky, Marc Chagall, Francis Bacon, Salvador Dalí y Andy Warhol (foto).

En 2005, empresarios impulsores del proyecto como Aurelio López Rocha y Lorenza Dipp, e integrantes de la asociación Guadalajara Capital Cultural, acompañados por el entonces alcalde tapatío Emilio González Márquez, anuncian que lograron reunir dos millones de dólares para realizar el estudio de factibilidad para construir el museo.

A finales de 2005, se anuncia que el despacho mexicano Ten Arquitectos, de Enrique Norten, es el ganador de la propuesta para construir el museo. “Todos nuestros proyectos son igualmente importantes, pero sin duda éste tendrá una visibilidad que no tiene ningún otro, y de alguna forma evoluciona del resto de nuestra carrera”, dijo en ese entonces Norten.

La propuesta de Ten Arquitectos estaría contenida en una construcción de 27 mil metros cuadrados y 180 metros de altura, con un edificio revestido en vidrio. Según el estudio de factibilidad la edificación tendría un costo de 180 millones de dólares, que se sumarían a 40 millones de pesos que costaría llevar el nombre de la franquicia Guggenheim por 20 años. 

Luego de tratar de conseguir, sin mucho éxito, financiamiento a nivel municipal, estatal y federal, así como de la iniciativa privada, el proyecto se entrampó y en 2009 finalmente la Fundación Guggenheim decidió retirarse. Ese mismo año, Lorenza Dipp (foto), quien en ese entonces era la Presidenta de Guadalajara Capital Cultural, aceptó que el proyecto no se ajustaba a la realidad tapatía, que la inversión era costosa y que la propuesta de Ten Arquitectos requería un mantenimiento mensual de 1.2 millones de dólares al mes. 

A finales de 2009, los empresarios tapatíos detrás del proyecto deciden reemplazar el proyecto de la franquicia estadounidense por el Barranca. Museo de Arte Moderno y Contemporáneo que ocuparía una superficie de 11 mil 300 metros cuadrados e implicaría una inversión de 30 millones de dólares. En ese entonces se aseguró que el recinto estaría en 2011.

La construcción del nuevo museo empezó, pero la falta de recursos volvió y aunque se han realizado obras en el Parque Mirador Independencia, con trabajos de cimentación, se inició con la edificación de un auditorio y así se ve ahora el avance del Museo Barranca, que según el Gobernador Enrique Alfaro estaría listo en 2023, 12 años después de lo previsto.