1. Refugia a más de 20 mil aves

Chapala tiene presencia de aves durante todo el año, cuyo número y diversidad aumenta significativamente durante el período otoño-invierno (noviembre a marzo). En promedio mantiene una población aproximada de más de 20 mil ejemplares, sobre todo en temporada fría.

Cuenta con reportes de 350 especies de aves para la zona, 100 por inventarios y 250 más por reportes de grupos de observadores de aves. Entre éstas el pelícano borregón (foto), originario de Canadá que migra anualmente al lago.

2. Es de los más antiguos del mundo

El lago se originó a causa de movimientos tectónicos en un período ocurrido entre hace 6.7 y 7 millones de años, siendo esa su edad estimada, por lo que se considera uno de los más antiguos del mundo. A consecuencia de esta actividad de la corteza terrestre se produjo una fosa tectónica, que capta las aguas intermedias del sistema hidrológico Lerma-Santiago en lo que hoy es la laguna.

Sedimentos lacustres del antiguo lago pueden observarse a unos cuatro kilómetros al norte del cuerpo de agua, lo que sugiere que del Mioceno superior al Plioceno, el lago era mucho más amplio que su extensión actual, se estima que incluso pudo ser 30 veces mayor a lo que hoy es.

3. Es rico en fauna endémica

El Lago de Chapala representa uno de los más importantes centros de origen, evolución y biogeografía de la ictiofauna (diversidad de peces) en México.

Cuenta con 23 especies de peces, de las que 15 tienen valor comercial, como por ejemplo cuatro especies de carpas, tres de bagres endémicos y siete del grupo que incluye a los charales y a los pescados blancos. En total, alrededor de 10 especies son exclusivas del lago, casi la mitad.

4. Tiene raras especies extintas

La lamprea de Chapala es una especie primitiva de pez exclusiva del lago que solía parasitar principalmente al pescado blanco, también endémico, adhiriéndose con su boca circular al cuerpo de su víctima.

Si bien no se ha declarado extinto ni el pescado blanco ni la lamprea, las poblaciones de ambos prácticamente han desaparecido de la vida silvestre y no hay registros de la segunda desde hace 20 años, por lo que se considera exterminado informalmente aunque faltan estudios científicos para certificarlo.

5. También ha aportado fósiles

En la zona del Lago de Chapala se han recuperado diversos ejemplares de vertebrados fósiles, uno en las terrazas del lado norte que indican asociaciones de fauna propias del periodo pleistoceno temprano, mientras que las del fondo del lago podrían asociarse al pleistoceno tardío.

Es el caso del gonfoterio (foto) que fue hallado a 300 metros del lago el 13 de abril del año 2000, que data de aproximadamente 27 mil años. Gracias a las condiciones de humedad de la zona debido a la extensión antigua del lago, este ejemplar pudo conservarse y fosilizarse, actualmente se exhibe en el Museo de Paleontología de Guadalajara.

Por Violeta Meléndez