Expertos atribuyen el aumento en casos de bulimia y anorexia al encierro obligado debido a la pandemia por Covid-19, que inhibió a los pacientes a acudir por ayuda.

 Y es que en el 2019, la cantidad de casos detectados era de 202, es decir, 40.59 por ciento más a lo reportado en 2020. 

 

 Por cada varón diagnosticado con bulimia o anorexia en lo que va del año, se ha confirmado alguno de estos trastornos en tres mujeres.

 

¡Atención!

Estos son los síntomas y señales de advertencia de la bulimia y anorexia; si los detecta, acuda con un especialista.

BULIMIA:

Preocuparse por la forma del cuerpo y el peso.

Vivir con miedo de aumentar de peso.

Repetir episodios de comer cantidades excesivas de alimentos de una sola vez

Sentir una pérdida de control durante el atracón, como si no pudieras dejar de comer o no pudieras controlar lo que comes.

Forzar el vómito o hacer demasiado ejercicio para no aumentar de peso después de un atracón.

Usar laxantes, diuréticos o enemas después de comer cuando no son necesarios.

Ayunar, restringir las calorías o evitar ciertos alimentos entre atracones.

 

Usar suplementos dietéticos o productos a base de hierbas en exceso para bajar de peso.

Señales de advertencia:

Preocupación o quejas constantes por ser gordos.

Percepción corporal distorsionada y excesivamente negativa.

Consumo repetitivo de cantidades grandes de comida de una sola vez, en especial de alimentos que la persona suele evitar.

Adopción de dietas estrictas o ayunos después de comer en exceso.

Negación a comer en público o frente a otras personas.

Visitas al baño justo después de comer, durante las comidas o por largos períodos.

Exceso de ejercicio.

Presencia de llagas, cicatrices o callos en los nudillos o las manos.

Daño en los dientes y encías.

Cambio en el peso.

Inflamación de manos, pies, cara y mejillas.

 

_______________

ANOREXIA:

Pérdida de peso excesiva, o no lograr el aumento de peso previsto para el desarrollo.

Aspecto delgado.

Recuento de células sanguíneas anormal.

Fatiga.

Insomnio.

Mareos o desmayos.

Pigmentación azulada en los dedos de la mano.

Cabello fino o quebradizo, o pérdida de cabello.

Vello suave como pelusa que cubre el cuerpo.

Ausencia de menstruación.

Estreñimiento y dolor abdominal.

Piel seca o amarillenta.

Intolerancia al frío.

Ritmo cardíaco irregular.

Presión arterial baja.

Deshidratación.

 

Hinchazón de los brazos o las piernas.

Señales de advertencia:

Restringir estrictamente la ingesta de alimentos mediante las dietas o el ayuno.

Saltar comidas o rehusarse a comer con frecuencia.

Negar el hambre o poner excusas para no comer.

Comer solo unos pocos alimentos, por lo general, con bajo contenido de grasas y calorías.

Adoptar rituales rígidos para las comidas o la alimentación, por ejemplo, escupir la comida después de masticarla.

Mentir sobre la cantidad de comida que se ingirió.

Sentir temor a aumentar de peso, que puede incluir pesarse o medirse el cuerpo repetidas veces.

Mirarse con frecuencia al espejo para ver los defectos que se perciben.

Cubrirse con capas de ropa.

Estado de ánimo indiferente.

Retraimiento social.

Irritabilidad.

Insomnio.

 

Disminución del interés en las relaciones sexuales.

Información: Fernanda Carapia