Fusión de talentos

Heriberto Murrieta, Héctor y Catalina Manjarrez con Alberto Gómez

Una fusión entre la pintura y la gastronomía lograron el chef Gorka Bátiz y el artista Héctor Manjarrez, quienes organizaron una experiencia pictórica y gustativa para un grupo selecto de amigos y clientes.

Chef Gorka Bátiz

Es un proyecto que surge de la mezcla de la ilusión y la pasión de lo que hacemos, pues el pintor plasma sus sentimientos en un lienzo y los cocineros lo hacemos en un plato. Héctor, el invitado esta ocasión, hace un cuadro y nosotros interpretamos su obra a través de un platillo”.

Nelson Roel, Roberta López Negrete y Paulina Treviño

Así, durante la noche, los asistentes al restaurante en Las Lomas, fueron testigos de “Cocineros del Arte”, como el chef llamó a este proyecto que mezcla las dos esencias y expresiones artísticas.

Paco Santamarina

Es un espacio bien importante, porque es un club de negocios, pero que también puedes apreciar obras de arte y apoyar a talentos que estarán como invitados cada determinado tiempo”.

Claudia Merigo

Durante la noche, los invitados fueron testigos de cómo tras observar el cuadro “Los Gallos”, de Manjarrez, el anfitrión trasladó su interpretación a una creación culinaria: un huevo trufado con consomé de gallina gelificado y un crocante de chicharrón de piel de gallina que, en sus palabras, ejemplificó la evolución de la vida.

Me parece sumamente interesante, es un hermanamiento de dos artes y es algo totalmente novedoso, que un cocinero vea una obra y, basado en ello, creé un platillo con su sazón. A Héctor le compré hace muchos años un cuadro y lo conocí hasta hace poco, me gusta su colorido, geometría y forma de plasmar ciertos personajes, y de Gorka me parece espectacular su cocina bilbaína”.

Armando Segovia y Rafael García

Tras disfrutar de una cena y observar diferentes obras de Manjarrez, los invitados intercambiaron algunos puntos de vista sobre la experiencia y platicaron con los dos talentos.

Ana Luisa Alvarado e Igmar Carretero

Estamos juntos para poder ofrecer algo nuevo y diferente a quien nos visita. La idea llevaba en la incubadora alrededor de tres meses y lo que buscamos es conjuntar la parte creativa y que las personas que vengan vivan algo nuevo en sabores, la visión y los colores”.