Al caer la tarde, chicos y chicas se alistaron nuevamente para una grata experiencia: una cena y fogatada dentro de las bóvedas.
“Lo que más me gustó fue la convivencia; cada evento estaba lleno alegría y buenas vibras, en todo el fin podías disfrutar de grandes cosas, ya sea el spot, la comida, la plática y risas, todo estuvo lleno de muy gratas sorpresas”, contó Edgar Romero, quien tiene una agencia de marketing digital, enfocada a PYMES.