Instala firewalls y antivirus para navegar con confidencialidad.
En caso de tener trabajadores remotos, que sus dispositivos usen VPN (Red Privada Virtual, por sus siglas en inglés), para protegerlos al utilizar redes públicas.
Blinda tus dispositivos
Cada cuenta debe tener una contraseña diferente, complicada, cambiarse de manera frecuente y nunca ser compartida.
Adopta herramientas de control de dispositivos, para evitar robos de información a través de memorias.
Utiliza sistemas de doble autenticación, para comprobar que quien usa la cuenta sea la persona correspondiente.
Instala un software DLP, para la prevención de pérdida de datos por si alguien está robando información.
Involucra a tu personal
De ser posible, crea un equipo especializado en evaluar riesgos del sistema de seguridad informático de tu empresa.
Capacita al personal que maneja información sensible, para que conozcan la importancia de la protección de datos.
Respalda tu información
Periódicamente copia tu información, para poder recuperarla en caso de pérdidas. Lo puedes hacer también en servicios de almacenamiento online, llamados nubes.
Ten un plan de acción de emergencia para responder ante un incidente.