Las diez catástrofes meteorológicas más costosas de 2021 superaron los 170 mil millones de dólares en daños, cifra en aumento respecto a 2020 y que refleja el impacto creciente del calentamiento climático, según un nuevo estudio.

Asimismo, estas catástrofes dejaron al menos mil 75 muertos y provocaron el desplazamiento de más de 1.3 millones de personas, de acuerdo con el informe anual de Christian Aid publicado el lunes.

El año anterior, el coste económico de los diez eventos climáticos más costosos había sido estimado en 150 mil millones de dólares por la misma organización, que subraya que la mayor parte del informe “se basa exclusivamente en daños cubiertos por aseguradoras, lo cual hace suponer que los costes reales son mucho más elevados”.

HURACÁN 'IDA' Y TORMENTA INVERNAL

La catástrofe más costosa fue el huracán Ida, ocurrido entre finales de agosto y principios de septiembre, que provocó inundaciones en Nueva York con daños estimados en 65 mil millones de dólares. Además cobró la vida de al menos 95 personas.

Por otro lado, la tormenta invernal Uri en Estados Unidos afectó en febrero a la red eléctrica y provocó daños por valor de 23 mil millones de dólares. Se estima que más de 230 personas perdieron la vida, la mayoría en Texas, por las temperaturas de congelación.

INUNDACIONES Y CICLONES

Un mes antes, inundaciones en Europa causaron 240 muertes y una pérdida económica de 43 mil millones de dólares. Las inundaciones ocurridas en julio en la provincia china de Henan dejaron más de 300 muertos y tuvieron un costo de más de 17 mil millones de dólares.

Y estuvieron también las inundaciones ocurridas en la Columbia Británica en Canadá en noviembre que dejaron pérdidas por 7 mil 500 millones de dólares.

Por otro lado, el tifón ‘Yaas’, que afectó a India y Bangladesh, causó daños por 3 mil millones de dólares.

Los costos del cambio climático han sido graves este año. Está claro que el mundo no va por buen camino para garantizar un mundo seguro y próspero”.

DAÑOS MAYORES

Los autores del informe estimaron los daños en función de las pérdidas aseguradas, lo que significa que es probable que los verdaderos costos de estos desastres sean aún mayores. Los cálculos suelen ser más altos en los países más ricos debido a los mayores seguros y valores de las propiedades, mientras que algunos de los eventos climáticos más peligrosos de este año afectaron a naciones más pobres que contribuyeron poco al calentamiento global.

Sudán del Sur se ha visto afectado por inundaciones que han obligado a casi un millón de personas a abandonar sus hogares, mientras que África Oriental se ha visto devastada por la sequía. Eso pone de relieve la injusticia de la crisis climática, dijo Christian Aid, que advirtió que ese tipo de eventos continuarán si no se toman acciones concretas para reducir las emisiones.

Mohamed Adow, director del grupo de expertos con sede en Kenia Power Shift Africa, dijo que el continente se ha “llevado la peor parte” de algunos de los impactos climáticos más graves y costosos. Las severas sequías en África Oriental, que se espera duren hasta mediados de 2022, están “llevando a las comunidades al borde del abismo”, advirtió Adow.

El Acuerdo de París sobre el calentamiento global, que tiene como objetivo mantener el aumento de las temperaturas globales por debajo de 1.5 °C, no logrará sus objetivos a menos que se tomen medidas más urgentes, según el informe.

En 2022, es necesario hacer más para brindar ayuda financiera a las naciones vulnerables, incluido un fondo para enfrentar al daño causado por el cambio climático, algo que no se entregó en las conversaciones climáticas globales de este año en Glasgow, según el estudio. 

Fue muy decepcionante dejar la COP26 sin un fondo establecido para ayudar a las personas que sufren pérdidas permanentes por el cambio climático. Dar vida a ese fondo debe ser una prioridad mundial en 2022”.