Sin importar cuánto tiempo pase, Acapulco se ha mantenido como uno de los destinos favoritos entre los capitalinos para celebrar cualquier ocasión y ésta no fue la excepción, pues gracias a su clima y espectacular vista a la bahía, fue el destino que la familia Díaz Ordaz eligió para despedir el año viejo. Desde su hogar en el Puerto, los anfitriones echaron la casa de la ventana para consentir a sus invitados, quienes los han acompañado año tras año.
Llevamos viniendo fácil 30 años, quizán uno o dos no, pero es algo de siempre; nos juntamos toda la familia: mis hermanos, sobrinos, papás, tíos y primos con grandes amigos”.
Por esta razón, optaron por convivir al aire libre, lo cual sirvió de pretexto para apreciar uno de los espectáculos nocturnos por excelencia, los fuegos artificiales que iluminaron el cielo a la medianoche
Tuvimos todo el protocolo de las 12 uvas y pedí, sobre todo, salud para mí y míos, felicidad, abundancia y muchas bendiciones, entre otras cosas; sé que el 2022 será un año exponencial en nuestros negocios, lleno de puras cosas buenas y de armonía”.
El menú de la noche consistió en varios platillos tradicionales de la temporada, como pavo y romeritos, así como variedad de pastas y ensaladas, mientras que la música corrió a cargo de un DJ que puso a bailar a todos al ritmo de Bee Gees, Julio Iglesias y, por supuesto, Luis Miguel.
La atención de Eugenia es de exquisitos detalles y, ahora con la pandemia, se logró una convivencia cercana, pero con todos los requerimientos para estar protegidos”.
Como era de esperarse, dormir temprano no fue una opción, por lo que los cerca de 40 invitados se divirtieron hasta la mañana siguiente, llegando la hora de descansar casi al mismo tiempo en que salió el primer sol de 2022.
Siempre celebro junto a gente que considero como de la familia, muchos amigos y personas nuevas”.
Este año ha sido de los que más he disfrutado los fuegos artificiales, muy coordinados y espectaculares; la pasamos increíble”.