El Presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev, autorizó este viernes a las fuerzas de seguridad disparar a matar a los manifestantes que participan en los disturbios antigubernamentales que se dieron a partir del incremento en el precio del gas.

Según analistas, el Mandatario kazajo ha estado tratando de forjarse un papel más fuerte como sucesor del ex Jefe de Estado Nursultan Nazarbayev, quien gobernó durante 29 años y que señalan nunca ha abandonado las riendas del país.

Eso, a su vez, ha desorientado a la burocracia y las élites de Kazajistán y ha contribuido a la lenta reacción del Gobierno a las demandas de los manifestantes.

¿QUIÉN ES TOKAYEV?

Kassym Jomart Tokayev es Presidente de Kazajistán desde 2019.

El Presidente de 68 años nació en una familia soviética y se graduó del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú.

En la década de 1970, se inició en el servicio exterior soviético y escaló a los más altos cargos del cuerpo diplomático de Kazajistán después del colapso de la Unión Soviética.

Tokayev se desempeñó como Ministro de Relaciones Exteriores de Nazarbayev, de 81 años, y fue en dos ocasiones presidente del Senado y una Primer Ministro.

PODER COMPARTIDO

En marzo de 2019, Nazarbayev renunció al cargo que ejerció durante casi tres décadas y Tokayev asumió el poder de manera interina hasta las elecciones en junio de ese año que ganó con el 70 por ciento de los votos.

Opositores denunciaron los comicios como injustos, lo que provocó protestas públicas a pesar de las restrictivas leyes de Kazajistán sobre libertad de expresión.

Durante el día de los comicios, la Policía arrestó a 500 personas en manifestaciones en Almaty y Nur-Sultan, esta última la capital kazaja rebautizada en honor a Nazarbayev por sugerencia de Tokayev, quien era percibido como el sucesor elegido del ex Presidente que hasta hace poco se pensaba que ejercía un poder considerable.

El miércoles 5 de enero, Tokayev destituyó a Nazarbayev de su cargo de presidente del Consejo.

Analistas aseguran que Tokayev había intentado promover una imagen algo más suave que la de su predecesor y mentor. Pero su retórica y acciones más recientes sugieren que se trata de un caudillo desesperado por aferrarse al poder en un país que se ha sumido en el caos.