En medio de la oleada de contagios de Covid-19 por la variante Ómicron, los expertos están volviendo a recomendar el uso de cubrebocas más protectores, como las mascarillas N95 o KN95.
En Estados Unidos, el Presidente Joe Biden anunció que su Gobierno entregará gratuitamente a los ciudadanos este tipo de mascarillas.
En general, sea cual sea el cubrebocas que se use, éste debe estar bien ajustado al rostro y cubrir por encima de la nariz y debajo de la barbilla para evitar eficientemente los contagios.
Como están mejor diseñadas y tienen más durabilidad que los cubrebocas de tela o los quirúrgicos, las mascarillas N95 y KN95 pueden usarse varias veces, pero bajo ciertas condiciones.
¿CUÁNTAS VECES PUEDE REUSARSE UNA N95?
Originalmente, y antes de la pandemia, la mayoría de los cubrebocas y mascarillas estaban diseñados para usarse una sola vez, sin embargo, con la alta demanda y escasez que surgió con el Covid-19, diversos estudios dejaron ver que algunos tipos podían reutilizarse.
De acuerdo con expertos en salud pública, lo principal es que la mascarilla mantenga su integridad. Para eso hay que ser conscientes de cuánto se ha usado y por cuánto tiempo. No es lo mismo si solo se usa media hora para ir a hacer las compras que si se utiliza todo el día. En el primer caso puede volver a utilizarse un par de veces.
En ese sentido, si el cubrebocas empieza a tener signos de suciedad, es momento de reemplazarla.
Los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés), recomiendan usar una mascarilla tipo N95, o KN95, que es la versión china igual de efectiva, por no más de cinco ocasiones.
TIPS PARA REUSAR MASCARILLAS
Los especialistas recomiendan contar con varias mascarillas para rotar su uso por días. Esto significa usar un cubrebocas en una ocasión, luego guardarlo por unos días y volver a usarlo después.
Esta táctica permitiría que pase tiempo suficiente para que cualquier partícula de virus, tanto del coronavirus que causa el Covid-19 como otros, que esté en la mascarilla muera.
Expertos en salud pública citados por The Washington Post recomiendan dar de 24 a 48 horas de descanso a las mascarillas para que se sequen y las partículas de virus que se hayan logrado filtrar se desactiven.
No obstante, esta práctica no debe ser eterna. Después de aplicarla un par de veces se recomienda cambiar las mascarillas por unas nuevas.
¿DÓNDE GUARDAR LAS MASCARILLAS ENTRE USOS?
Para poder aplicar la técnica anterior es necesario mantener las mascarillas en lugares donde se puedan orear y secar, debido a que después de usarse guardarán algo de humedad.
Un tip para lograrlo es colocar las mascarillas en bolsas de papel limpias y permitir que se sequen.
También pueden guardarse en bolsas de mallas, como las que se usan para guardar la fruta o para lavar ropa delicada, y colocarlas en lugares donde fluya el aire.
Es importante que se mantengan en lugares limpios para evitar que se contaminen entre usos y prolongar su efectividad.
¿CUÁNDO TIRAR LA MASCARILLA?
Además de valorar los días que se han usado, los especialistas recomiendan tomar en cuenta las condiciones físicas de las mascarillas y el ajuste que siguen dando al rostro.
En caso de que esté maltratada, tenga cortes o esté rota, no debe seguirse usando. Tampoco debe utilizarse si está visiblemente sucia.
Si quien usó la mascarilla estuvo estornudando por mucho tiempo, es posible que la integridad de la misma esté saturada de partículas y, por tanto, comprometida, por lo que debe desecharse.
Y a diferencia de los cubrebocas de tela, los expertos señalan que las mascarillas N95 y KN95 no se sanitizan efectivamente con métodos de lavado convencionales.
Finalmente, debe tomarse en cuenta el ajuste. Si la mascarilla ya no sella bien entre la nariz y la boca y hay una brecha es momento de cambiarla.
Las N95 y KN95 son más efectivas cuando están mejor ajustadas, es decir que estén bien apretadas contra el rostro para sellar cualquier salida. No obstante, con el tiempo el agarre y las bandas elásticas perderán fuerza y habrá que desecharlas.