MEXICANOS OLÍMPICOS IMPORTADOS

La esquiadora Sarah Schleper, originaria de Estados Unidos, competirá por segunda vez en unos Juegos Olímpicos de Invierno, en Beijing 2022, representando a México.

Schleper, que ya asistió a Pyeongchang 2018, es una de los deportistas que decidieron volverse mexicanos por naturalización para integrar delegaciones olímpicas tricolores de verano e invierno entre 1996 y 2022.

A continuación, se presentan a siete deportistas foráneos que han defendido o defienden todavía la bandera de México en los escenarios olímpicos.

LA MÁS RECIENTE

Sarah Schleper compitió en cinco citas invernales en esquí alpino representando a Estados Unidos antes de naturalizarse mexicana en 2014 tras su matrimonio con un mexicano.

La esquiadora regresó del retiro en 2015, cuatro años después de haber dejado los esquíes, y clasificó a Pyeongchang 2018 un año antes.

Su mejor resultado como estadounidense es el décimo lugar en el Slalom de Turín 2006, mientras que como tricolor es el puesto 41 en el Súper G de la cita invernal coreana de hace cuatro años.

Schleper es la única mujer en el equipo olímpico mexicano que competirá en Beijing 2022.

TEUTÓN MUY MEXICANO

El jinete Joachim Orth nació en Syke, Alemania, en 1955 y en 1982 emigró a México donde poco tiempo después obtuvo la nacionalidad.

Representó a México en competencias del ciclo olímpico, es decir Juegos Centroamericanos y del Caribe, y Juegos Panamericanos y, por supuesto Olímpicos, alcanzando el lugar 39 en adiestramiento individual de Atlanta 1996.

Orth fungió como Juez C de la Federación Ecuestre Internacional entre 2006 y 2008.

DE SANGRE ESPAÑOLA

Bernadette Pujals, nacida en España en 1968, nunca representó a la Madre Patria en Juegos Olímpicos. Se casó con el también exponente de ecuestre Antonio Rivera en 1994 y tres años más tarde obtuvo la nacionalidad mexicana.

Como amazona tricolor logró el mejor resultado de la historia para México en adiestramiento gracias a su noveno lugar en Beijing 2008.

Bernadette fue seleccionada olímpica mexicana en Beijing 2008 y Río 2016.

¿MATRIMONIO POR CONVENIENCIA?

La velocista Liliana Allen, nacida el 24 de mayo de 1970 en Holguín, Cuba, llegó al País tras su matrimonio con el entrenador mexicano Gilberto Martínez celebrado en la isla en octubre de 1996.

La atleta recibió su carta de naturalización en enero de 1999, pero no pudo participar en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000 porque aún no cumplía tres años con su nueva nacionalidad, requisito que establece la Carta Olímpica.

Asistió a Atenas 2004 donde alcanzó la segunda ronda en los 100 metros y quedó eliminada en la primera ronda del relevo 4×400.

Como cubana, su mejor resultado fue el octavo lugar en los 100 metros de Barcelona 1992.

Liliana Allen tras competir en el Estadio Olímpico de Atenas 2004.

DE ORIGEN BRASILEÑO

Santiago Lambre, jinete nacido en Porto Alegre, Brasil, en 1975, nunca integró una delegación olímpica brasileña, aunque sí representó a su país en concursos ecuestres en Sudamérica y Europa.

En 1996 se naturalizó mexicano tras su llegada al Club Hípico de La Silla, en Monterrey, Nuevo León.

Por México, acudió a Sydney 2000, donde tuvo como mejor actuación el lugar 12 por equipos en el salto ecuestre.

En 2008, Lambre se mudó a Bélgica para perfeccionarse como jinete y competir con más frecuencia en Europa.

NO PUDO RODAR POR MÉXICO

Luis Martínez Vento, ciclista de pista cubano, se naturalizó en julio de 1998 tras haberse casado con una mexicana.

Competiría en la prueba por puntos de Sydney 2000, pero su país de origen le impidió competir alegando que no habían cumplido el tiempo mínimo para representar a México, veto que el COI avaló.

Martínez Vento en una competencia en México.

TAMBIÉN EN FUTBOL

En el futbol tricolor se han dado varios casos de naturalizados o mexicano estadounidenses que deciden competir por México.

Pero a Juegos Olímpicos, específicamente a Atenas 2004, ya acudió un jugador que se naturalizó: el mediocampista Antonio Naelson Matías “Sinha”.

Nacido el 23 de mayo de 1976 en la localidad de Assú, provincia de Río Grande del Norte, Brasil, llegó en diciembre de 1997 para jugar con el Saltillo, donde conoció y se casó con la mexicana Marcela Fuentes en el 2000, y obtuvo su carta de naturalización en el 2001.

En Atenas el tri olímpico terminó en la décima posición.

"Sinha" llegó a Atenas 2004 gracias a la convocatoria del técnico Ricardo La Volpe.