La bisnieta de Emilio Azcárraga Vidaurreta cuenta que llegar al mercado nacional no fue sencillo, pues los requerimientos aduanales son complejos y le llevó varios años entrar; sin embargo, ya aquí, se siente orgullosa del camino que ha labrado.
“Este negocio lo hice yo sola, el bussiness plan y todos los logros y errores que he tenido son míos, porque esto no ha sido nada fácil, hay días que de plano me levanto y quiero tirar todo por la borda, porque, además, no estudié nada relacionado con lo empresarial, para mí, mi fuerte es la parte creativa, brand ambassador y hacer los protocolos”, platicó.