JUGAR ES PRIMORDIAL

Jugar, correr, brincar y estar en movimiento conllevan una integración del pensamiento y la creatividad, además ayudan a desarrollar ideas la tolerancia, contrario a lo que sucede cuando solo se está en el celular.

“Los niños y adolescentes están en pleno desarrollo neurológico, entonces, los aparatos electrónicos, con todo el contexto que se necesita para utilizarlos: estar quietos en un lugar y concentrados en una pantallas, afectan las funciones ejecutivas superiores del cerebro, por eso, el móvil no debe restarles tiempo para la convivencia con su entorno, las actividades al aire libre, leer, estudiar y jugar con otros niños”, dice la  Doctora María Guadalupe Covarrubias, coordinadora de la maestría en psicología clínica de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“El jugar tiene todas las características que permiten esa flexibilidad para el desarrollo cerebral y neurológico correcto, además de que propicia la socialización, cosa que los aparatos tecnológico no,  solo aíslan”, añade la especialista.

2 HORAS DE CELULAR SON SUFICIENTES

Covarrubias recomienda el uso de celular por no más de hora y media o dos horas al día, que es el tiempo que dura una película.

“Lo que dura una película o un videojuego es el tiempo adecuado para ellos, después debe retirárseles y el receso que se les tiene que dar de esos aparatos debe ser mínimo, al doble de tiempo que lo usaron”, comparte la especialista. 

QUE EL CELULAR NO LE QUITE EL SUEÑO

El teléfono inteligente también disminuye la calidad de sueño, por eso es importante que el menor no duerma con el móvil, de hecho, asegura Covarrubias, no se deberían tener aparatos electrónico en la recámara.

Utilizar el celular antes de dormir hace que el cerebro esté activo, como si fuera de día, cuando debería estar relajado, pues la luz que emite la pantalla hace que se produzca menos melatonina, hormona que ayuda a conciliar el sueño, por eso lo ideal es que se deje al menos una o dos horas antes de dormir.

ACORDAR REGLAS Y NO PERMITIR REDES SOCIALES

De acuerdo con la Doctora María Guadalupe Covarrubias, es importante consensuar reglas con el adolescente, en las que se especifiquen horarios del uso del celular.

Imponer límites sanos hará que sean responsables y se encaminen a una autonomía, pero como padres, también deben dar ejemplo sobre el uso que dan al móvil de forma racional, como no darle cabida durante las horas de las comidas ni cuando se comparte tiempo en familia.

La experta también recomienda no permitirles a los menores el uso de redes sociales, pues podrían exponerse a otras dificultades, como concepciones poco realistas sobre la vida y presiones grupales, entre otras cosas.