Sylvia Ayub de Elías

1927-2022

Siempre sonriente y preocupada por ayudar a los demás, así recuerdan sus seres queridos a Sylvia Antonieta Ayub Kuri tras su sensible fallecimiento.

La filántropa nació el 31 de mayo de 1927 en la Ciudad de México. Sus padres fueron Antonio Ayub y Sylvia Kuri. Fue la más chica de sus dos hermanas, Norma y Gloria.

Su familia se dedicó al comercio en la aldea de Duma, en Líbano, y con los movimientos migratorios, adoptó a la CDMX como su nuevo hogar.

Johanna Elias en su graduación del Colegio del Bosque junto a su abuelita y su papá, Arturo Elias Ayub, en junio de 2018.

Aunque duele el corazón, el alma se queda tranquila de saber que la ‘jefa’ vivió 94 años llena de alegría y pasión, dejando una familia unida, con valores firmes, gran amor por nuestro México y una inmensa fe en Dios”.

Su infancia transcurrió en una casona en Polanco, ubicada sobre Paseo de la Reforma y Campos Eliseos, en la cual su papá ideó en una arquitectura con estilo californiano, conformada por una torre circular y un jardín en forma de triángulo.

Este lugar fue punto de reunión de familias como las Portes Gil, Ruiz Cortinez Izaguirre, Díaz Ordaz Borja y Alemán Velasco, entre muchas otras.

Con sus hermanas, Gloria y Norma, Sylvia compartió la pasión por ayudar al prójimo.

Se casó con Alfredo Elias Aiza, con quien tuvo cuatro hijos, Alfredo, Antonio (q.e.p.d.), Miguel Ángel y Arturo.

El matrimonio contaba con una tienda de telas en el Centro Histórico, en la que enseñaron a sus hijos a ser los mejores comerciantes y convertirse en grandes emprendedores.

En 1988 enviudó; sin embargo, sus hijos no dejaron de cuidarla y consentirla.

(Arriba) Donna Demarilis, Johanna Elias, Johanna Slim, Arturo, Alejandro, Arturo, Rodrigo y Begoña Elias. (Abajo) Miguel Ángel Elias, Sylvia Ayub y Alfredo Elias, su hijo mayor.

Quienes la conocieron la describen como una mujer elegante, con una belleza inigualable que manejaba al 100 todas las reglas de etiqueta. Además era una gran anfitriona, a quien le gustaba organizar reuniones y ser atenta con sus invitados, así como a dar los mejores consejos.

En diciembre de 2005 coincidió con Pepita Serrano y Carlos Bremer en la inauguración de una aerolínea en el Aeropuerto Internacional de Toluca.

Pasé con ella muchos momentos felices, al lado de su mejor amiga, Beatriz Alemán. Ambas me enseñaron la verdad de la vida y su gran complicidad. Adiós, querida ‘Beba’, mil gracias por la semilla que plantaste como el ejemplo de amor y de amistad que nos dejas al partir”.

En 2016 asistió con Raquel Bessudo a la despedida de soltera de Marion Lanz-Duret.

La ‘Beba’ Ayub se distinguió siempre por su belleza, elegancia, cariño y prudencia. Fue un privilegio ser cercana a ella y a su esposo desde mis primeros años de matrimonio con mi ‘Leoncito’”.

Amante de las bellas artes, la porcelana antigua y muy devota de San Charbel, nunca faltaba a misa los domingos.

Era una mujer sumamente sociable con amistades duraderas y que siempre acompañaba a sus hijos en sus grandes logros, como cuando Arturo recibió el Premio CIMA Líder del Año por parte de la Universidad Anáhuac México en 2012.

 

En 2008, en compañía de Lucrecia Aramburuzabala, Socorro Lagos y Araceli Fernández disfrutó de la cena de gala Adopte una Obra de Arte.
"'La Beba’, como le decíamos todos, fue una gran amiga de toda mi familia, una señora encantadora, siempre amable y con una familia muy bonita. La recordaré con cariño”.
PAULINA CASTAÑÓN,
amiga

Dos años más tarde, fue una de las invitadas por su consuegro, Carlos Slim Helú, a la gala que organizó en el Museo Soumaya para celebrar los 80 años de la actriz italiana Sophia Loren.

Del brazo de su nieto, Arturo Elias, fue una de las invitadas al cumpleaños 80 de la actriz Sophia Loren, celebrado en 2014 en el Museo Soumaya.
"Gran persona, madre, señora y dama”.
ANTONIO MADERO,
Despresidente ejecutivo del Consejo de Administración de Rassiniigner

Junto a sus hermanas, perteneció muchos años al voluntariado de la Cruz Roja Mexicana, siempre preocupada por ayudar a los demás.

Invitada por Isabel Rojo, en 2011 acudió con su hermana, Norma, al reconocimiento a su hijo, Alfredo, por parte de la Cruz Roja Mexicana.

Sylvia fue un gran ser humano y un pilar en el trabajo voluntario en la Cruz Roja Mexicana”.

Siempre sonriente, se divirtió con su nieto, Arturo Elias, durante un festival escolar en 2002.
"Mi esposa, Christiane, mi familia y yo lamentamos el deceso de nuestra querida y apreciada amiga Sylvia Ayub, viuda de Elias. Nuestras condolencias para sus hijos, Alfredo y Arturo Elias Ayub, familiares y amigos. Q.E.P.D.”.
MIGUEL ALEMÁN VELASCO,
empresario

Falleció el 24 de enero a los 94 años, dejando un legado de pasión por ayudar a los demás, amor por su familia y enseñanzas de vida a sus tres hijos y nietos. Descanse en paz.

 

Sylvia con su hijo menor, Arturo
"Una de las muchas satisfacciones que me brindó la Universidad de Harvard fue la oportunidad de conocer a doña Sylvia desde los años 70, al ser compañero de su hijo, Alfredo, durante la maestría que ambos cursamos. Si bien, nuestro trato se fue haciendo cada vez más esporádico con el tiempo, siempre me halagó la calidez con la que me trataba al verla, no importando cuántos años hubieran transcurrido desde nuestra última reunión. Deja como legado no sólo a sus extraordinarios hijos, sino un ejemplo de elegancia, simpatía y calidez”.
RODRIGO SÁNCHEZ MEJORADA VELASCO,
presidente de la Fundación México en Harvard, A.C.