EL SUPER BOWL, MÁS QUE UN JUEGO

Tráileres de películas, anuncios publicitarios de las marcas trasnacionales más comerciales del orbe protagonizados por estrellas de Hollywood o figuras del deporte y el esperado espectáculo del medio tiempo son los complementos que hacen del Super Bowl uno de los eventos globales más atractivos cada año.

Un estimado de 650 millones de personas en todo el mundo se reúnen frente al televisor precisamente para ver a estas personalidades y enterarse de lo más actual de la mercadotecnia y la farándula. Aunque hay muchos que solo sintonizan el canal donde se transmite el juego para escuchar y observar a los cantantes o grupos que animan el receso que tienen los futbolistas luego de dos cuartos de acciones.

La edición LVI del Super Bowl de este domingo 13 de febrero entre los Bengalíes de Cincinnati y Los Ángeles Rams no será la excepción.

Repasemos algunos de los hechos, promocionales y shows de medio tiempo que han hecho historia.

SEGUNDOS MILLONARIOS

Durante las pausas comerciales del juego entre Bengalíes y Rams, la compañía telefónica AT&T presentará un promocional de 30 segundos, en idiomas inglés y español, protagonizado por Sofía Vergara.

Este comercial de medio minuto de duración tendría un costo de entre 6 y 6.5 millones de dólares, de acuerdo con proyecciones que hizo en septiembre pasado un ejecutivo de la NBC, la cadena del Super Bowl.

Los publicistas y las estrellas de cine y televisión saben del alcance que tiene un spot en este evento y por ello la ganadora del Óscar, Gwyneth Paltrow, y otras figuras del celuloide como Demmi Moore, aparecerán en algunos.

DE LOS MÁS CAROS

El año pasado el costo promedio de un anuncio de 30 segundos durante el Super Bowl fue de 5.6 millones de dólares. Sin embargo, Amazón pagó un aproximado de 15 millones de dólares por un comercial de 90 segundos en el que promocionaba a la asistente virtual Alexa.

En el spot participaron figuras de la música y el cine como Cardi B, Anthony Hopkins y Rebel Wilson como reemplazo de la voz de Alexa, además del CEO de Amazon, Jeff Bezos.

DA GUERRA GEORGE LUCAS

Unos de los tráileres más destacados durante un intermedio del Super Bowl fue el de “Han Solo. Una historia de Star Wars” de la saga de La Guerra de las Galaxias” dirigida por Ron Howard, en 2018.

De acuerdo con la NBC la pauta comercial que tuvo un costo de 7.8 millones de dólares recibió 64.6 millones de billetes verdes en impresiones publicitarias.

ÚNICO E IRREPETIBLE

El show de 12 minutos de Michael Jackson el 31 de enero de 1993 en el Rose Bowl ha sido el mejor en la historia del Super Bowl de acuerdo con muchos especialistas en música y espectáculos de este tipo.

Con un espectacular sistema de luz y sonido el Rey del Pop cantó sus éxitos Billie Jean y Black or White a ritmo de sus coreografías únicas.

Este Super Tazón es quizá más memorable por la actuación de Jackson que por el triunfo de los Vaqueros de Dallas.

Los espectáculos de U2, en 2002; de Paul McCartney, en 2005; The Rolling Stones, en 2006;  Prince, en 2007, y de Madonna, en 2012, son otros de los más recordados.

INDISPENSABLE TOQUE MEXICANO

Una vez más el aguacate mexicano es protagonista en el Super Bowl. Este año la exportación de este producto a Estados Unidos, tan solo para ese día, se estima en 140 mil toneladas, una cifra récord, equivalentes a 356 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación de Productores y Empacadores de Aguacate en México.

Con el aguacate, o avocado como se le conoce en el idioma inglés, se prepara el tradicional guacamole que sirve de botana durante las jugadas.

El año pasado se enviaron 132 mil toneladas para preparar el guacamole estilo americano, el cual no difiere mucho del que se prepara en México.

NEGOCIO REDONDO

El Super Bowl es un día más que esperado por cerveceras y restaurantes de comida rápida, en especial las alitas de pollo, en Estados Unidos.

Tan solo ese día se manejan volúmenes de ventas exorbitantes que alcanzan, en promedio, los 230 millones de litros de cerveza y mil 400 millones de alitas, de todas las preparaciones, en todo el territorio estadounidense, de acuerdo con la National Retail Federation.