Ante la crisis climática global, algunos países están nombrando diplomáticos especiales para abordar el calentamiento global y cooperar o presionar a otros países para que hagan una transición hacia energías limpias.

Ese es el caso del Enviado especial de EU, John Kerry, que estuvo este miércoles en México, y el de la recién nombraba Enviada climática de Alemania, la estadounidense Jennifer Morgan, directora de Greenpeace Internacional.

Estos son algunos países que tienen enviados especiales para el cambio climático:

ESTADOS UNIDOS

Antes de asumir la Presidencia de EU, Joe Biden aseguró que haría del cambio climático una prioridad en su Gobierno y nombró a John Kerry, ex Secretario de Estado de Barack Obama, como su Enviado especial para el clima.

Este nuevo puesto, dijo Biden, tendría el nivel de Gabinete.

El aún Presidente electo dijo que Kerry, un veterano de la política estadounidense y quién se involucró junto con el negociador climático de su país, Todd Stern, en las conversaciones para el acuerdo climático de París, buscaría empujar a nivel global el combate a la crisis climática e imponer el liderazgo de EU en ese tema.

Entre sus prioridades están: impulsar la reducción de las emisiones para mantener al alcance un límite de 1.5 grados centígrados en el aumento de la temperatura; mejorar la adaptación y la resiliencia a los impactos climáticos e impulsar la innovación y la competitividad en energía limpia en el extranjero.

CHINA

El año pasado, después de que EU nombrara a John Kerry como su Embajador del clima, China reinstaló en el mismo puesto a Xie Zhenhua, uno de sus expertos climáticos más respetados.

Xie, quien también fue crucial en el Acuerdo climático de París en 2015, es reconocido a nivel internacional y ha trabajado de cerca con el propio Kerry.

Xie encabezó la delegación climática de China de 2007 a 2018. Se cree que su larga relación con su homólogo estadounidense Todd Stern ayudó a impulsar el acuerdo de París.

Xie y Kerry se han reunido en diversas ocasiones: desde las fallidas negociaciones climáticas en Copenhagen, en 2009, hasta el acuerdo en 2014 que llevó al tratado de París, y la última vez en Glasgow durante la COP26.

ALEMANIA

La Ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, anunció este miércoles que la estadounidense Jennifer Morgan, directora ejecutiva de Greenpeace, sería su “Embajadora del clima.

El nuevo Gobierno del Canciller alemán, Olaf Scholz, ha convertido al desarrollo de las energías renovables en una de sus mayores prioridades.

Morgan, a la cabeza de la organización ecologista desde 2016, será a partir del próximo 1 de marzo la “representante especial para la política internacional sobre el clima” de Alemania, anunció Baerbock, quien la presentó a como su futura “mano derecha”.

Es la primera vez que un Gobierno alemán, integrado desde diciembre por cinco ministros ecologistas, adopta esta figura. Alemania ocupa la presidencia del Grupo de los Siete países más ricos este año.

“Creo que significa que habrá alguien que impulse una acción climática ambiciosa con la dirección alemana del G7 y que comprenda cómo los diferentes países y comunidades de todo el mundo ven la enormidad de la tarea que se avecina”, dijo Rachel Kyte, decana de la Escuela Fletcher de la Universidad de Tufts.

Esta es una mujer que estuvo en el centro de las negociaciones para el Acuerdo de París".

DINAMARCA

Tomas Anker Christensen es el Embajador especial de Dinamarca para el cambio climático. Tiene experiencia de más de dos décadas como diplomático de su país.

Fue Embajador de Dinamarca en Egipto e Irán, Subsecretario de Desafíos Globales y de 2012 a 2018 trabajó como asesor para Cambio Climático del ex Secretario General de la ONU Ban Ki-moon.

Fue nombrado en 2019 por el Gobierno danés como Enviado climático y ha defendido el objetivo de Dinamarca de reducir sus emisiones contaminantes en un 70 por ciento para 2030, así como la transición a energías verdes.

PAÍSES BAJOS

El Enviado climático de Países Bajos es además un miembro de la realeza.

Jaime de Bourbon de Parme es el Príncipe de la Casa de Bourbon-Parme, Duque de Parme, y miembro de la familia real de Países Bajos.

En su experiencia como diplomático fue Embajador neerlandés ante el Vaticano de 2014 a 2018. Luego sirvió como asesor a la agencia de refugiados de la ONU y desde 2021 es el Enviado Especial para el clima de su país.

EMIRATOS ÁRABES UNIDOS

Ahmed Al Jaber se desempeña como el Enviado especial para el cambio climático de Emiratos Árabes Unidos y al mismo tiempo como el Ministro de Industria y Tecnología Avanzada del país.

Su cargo, al igual que en EU, tiene nivel de Gabinete. Como Ministro de Industria, Al Jaber supervisa el desarrollo de proyectos industriales y tecnológicos en el país.

Fue nombrado Enviado para el clima en 2020, pero ocupó ese cargo antes de 2010 a 2016. Además de desarrollarse en el sector privado fue parte del Grupo de Alto Nivel sobre Energía Sostenible para Todos del Secretario general de la ONU.

Los Emiratos reconocen en su política exterior al cambio climático como una amenaza a la humanidad y afirman que a la vez es una oportunidad de crecimiento económico que buscan impulsar.

Señalan haber apoyado a cerca de 70 países con más de mil millones de dólares para energías renovables y otros miles de millones en alivio humanitario por eventos climáticos.

ISLAS MARSHALL

La República de las Islas Marshall, un país insular en el Océano Pacífico, está a solo dos metros sobre el nivel del mar, por lo que tiene un grave riesgo de inundarse si las temperaturas suben y las aguas también.

Su Enviada climática es Tina Stege y en la pasada cumbre climática de Glasgow lanzó una advertencia sobre la crisis que enfrenta el mundo y que afecta a países más pobres y vulnerables como el suyo, mientras los que contaminan más tienen menos riesgo.

Stege, quien ha trabajado por décadas en el Ministerio de Relaciones Exteriores de su nación, dijo en la COP26 que los actuales objetivos para limitar el calentamiento global eran una sentencia de muerte para las Islas Marshall.

“Tenemos que centrarnos en aumentar la ambición de reducciones para 2030 (…) Para mi país, ciertamente, es el borde del precipicio”, dijo Stege sobre las negociaciones.

No puedo aceptar ese fracaso. El fracaso es aceptar que tal vez no haya futuro para mi país. No es aceptable".