LOS FLECHA CUPIDO

Al único a quien Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Luis Suárez no han podido driblar es a Cupido.

Leo se casó con el amor de su infancia, Antonella Roccuzzo, una historia similar a la de sus grandes amigos Luis Suárez y Sofía Balbi, quienes incluso acudieron a la boda del 10 argentino. CR7 está en boca de todos hoy luego de que su pareja sentimental revelara detalles de su historia romántica en el documental “Soy Georgina”.

Ivan Rakitic conoció eso del flechazo a primera vista, mientras que Gerard Piqué conquistó en Sudáfrica el Mundial y el corazón de Shakira en 2010.

CANCHA te presenta algunas de las más interesantes historias de amor en el futbol, justo en San Valentín.

LUIS SUÁREZ Y SOFÍA BALBI

Mucho más peligroso que los defensas de cualquier equipo eran los habitantes del barrio por el que, de joven, caminaba Luis Suárez para visitar a su novia Sofía Balbi, a quien conoció a sus 15 años mientras jugaba para el Nacional de Montevideo y cuando ella apenas tenía 13.

El primer amor suele no ser el último. Ese no es el caso del “Pistolero”.

A una edad en la que fácilmente se promete cruzar los océanos por el ser amado, Suárez pasó del dicho al hecho. Sofía se mudó con sus padres a Barcelona, a 10 mil 300 kilómetros, distancia suficiente para quebrar casi cualquier romance, casi.

Total, incluso en Uruguay no era tan sencillo verse ya que Luis viajaba 24 kilómetros para ir a su encuentro en la localidad de Solymar.

“Era un niño muy inquieto. En la escuela no tenía buena conducta. En mi casa faltaba de todo. Nunca me faltó un plato de comida, pero no me avergüenzo de decir que con 11, 12 o 13 años me iba a cuidar autos con mi abuelo para llevar algo de plata a mi casa.

“Sofía sabe lo que me ayudó y por el camino por el que me ha llevado. Me hizo ver que yo no era un burro, sólo que no tenía ganas de hacer las cosas. Me animaba a hacer los deberes. Empezamos a salir cuando yo tenía 15 años y ella 13. Por ella hice cosas increíbles como ir caminando de Montevideo a Solymar, 24 kilómetros andando”, dijo el goleador a la televisión uruguaya.

Es cierto que el delantero le pidió un préstamo a su representante para ir a Barcelona, al encuentro de su amada, pero justo ahí entendió que la única forma de estar cerca era jugar en Europa, por eso aceptó la oferta del desconocido Groningen, de Países Bajos, al que llegó con apenas 19 años para, a la par de crecer futbolísticamente, hacerlo junto a su pareja Sofía Balbi.

LIONEL MESSI Y ANTONELLA ROCCUZZO

El 30 de junio en 2017, Lionel Messi regresó a su natal Rosario para casarse con el amor de su vida, con quien ya tenía dos de sus tres hijos.

El siete veces mejor jugador del mundo solo tiene dos pasiones: el balón y Antonella Roccuzzo.

Fue la pelota la que los unió, pero no porque a ella le gustara el futbol sino porque su primo Lucas Scaglia jugaba en las inferiores de Newell’s Old Boys en donde se hizo gran amigo de Leo, a quien invitó a acompañarlo a unas vacaciones familiares.

Ahí, en la playa Punta Mogotes, en Mar del Plata, Antonella consiguió lo que ningún defensa hasta el momento: atrapar a Messi, quien desde los 9 años quedó flechado.

La historia del 10 tuvo un giro drástico cuando le detectaron el déficit en la hormona del crecimiento. 

En Argentina los clubes no quisieron costear el costoso tratamiento. Bien sabida es la historia de la apuesta de los Messi por llevar a Leo a una prueba en el Barcelona, en donde cautivó tanto a los directivos que Carles Rexach, entonces secretario técnico, cerró el acuerdo en una servilleta con el jugador de 12 años, en diciembre 2000.

Leo no olvidó a Roccuzzo. La trágica muerte de una amiga de Antonella, en 2004, le dio al argentino el pretexto perfecto para viajar a Rosario y consolarla, jugada en la que mostró una habilidad similar a aquella por la que ha ganado 7 Balones de Oro.

Acostumbrado a esquivar rivales, Messi dribló todos los obstáculos. En 2010, ella se mudó a la casa de él en Barcelona. Hoy son padres de Thiago, Mateo y Ciro.

El 30 de junio de 2017, se casaron en Rosario. 

La revista Vanity Fair reseña que al enlace matrimonial acudieron amigos como Sofía Balbi, Shakira, Piqué, Ángel di María, Dani Alves, Neymar, Sergio Agüero, Samuel Eto’o, Carles Puyol y Xavi Hernández, entre otros.

 

PIQUÉ Y SHAKIRA

“Un mojito, dos mojitos, mira qué ojitos bonitos, me quedo otro ratito…”, reza la canción “Me Enamoré”, de Shakira, dedicada al inicio de su relación con Gerard Piqué, cuando se conocieron en 2010 en un restaurante de Madrid, como narró la propia colombiana en El Hormiguero.

Ella estaba en la capital de España previo a su participación en un festival, mientras que el zaguero se alistaba para el Mundial de Sudáfrica.

Poco después, Piqué contactó por teléfono a Shakira para preguntarle sobre el clima en Sudáfrica. Él sabía que ella interpretaría el “Waka Waka”, himno de la Copa del Mundo, en el último partido, así que se propuso llegar al mismo para reencontrarse con la intérprete.

“Me dijo, ‘voy a ganar para poderte ver en la Final’”, contó la cantante.

El propio Piqué valora ese verano de 2010 como el punto de inflexión en su vida.

“Gané el título más grande que uno puede conseguir y conocí al amor de mi vida. Salí de Sudáfrica siendo una persona diferente y viví una experiencia inolvidable”, comentó.

A pesar de que son pareja desde entonces y de que tienen dos hijos, Milan y Sasha, aún no están casados. La propia colombiana ha revelado que prefiere ser la novia de Piqué y que este no baje la guardia.

“Contigo yo tendría 10 hijos / Empecemos por un par / Solamente te lo digo / Por si quieres practicar”, canta Shakira en “Me Enamoré”.

CRISTIANO RONALDO Y GEORGINA RODRÍGUEZ

“Yo llegaba en autobús y me regresaba en Bugatti”, narra Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, en su documental “Soy Georgina”, de Netflix.

La plataforma estadounidense de streaming pegó duro con este proyecto, en el que la Cenicienta argentina que trabajaba como vendedora en Gucci de pronto pasó a ser la cómplice sentimental del futbolista más seguido del mundo, como se anuncia en dicha producción.

“Sé lo que es no tener nada y sé lo que es tener todo”, dice.

Si acaso lo tiene todo es gracias a aquella tarde cuando pese a que ya había terminado su turno en Gucci un compañero le pidió que se quedara media hora más, para atender a una clienta importante. Ese fue el guiño que tuvo el destino para que cuando ella abandonara la tienda cruzara su camino con Cristiano Ronaldo, con quien hubo un par de palabras de cortesía y un eléctrico intercambio de miradas en el ya lejano 2016, en Madrid.

A partir de entonces, CR7 visitó la tienda con mayor frecuencia en horarios de trabajo de Georgina. Alguna vez coincidieron en un evento fuera de la sucursal de Gucci y eso les dio las señales definitivas de que podrían funcionar como pareja. No obstante, los compromisos futbolísticos de él y problemas familiares de ella ralentizaron la relación. No fue sino hasta una cena en un restaurante y otra en la casa del portugués que sus vidas se entrecruzaron definitivamente.

Ronaldo es padre de Cristiano Junior y de los mellizos Eva y Mateo. Con Georgina tuvo en noviembre de 2017 a Alana Martina, y ahora espera otra vez gemelos.

Rodríguez es modelo, influencer y empresaria. Hoy gana cada vez más fama al estar en el Top 10 de Netflix, mientras revela detalles de su vida antes y después de aquel encuentro fortuito en una tienda de ropa de diseñador.