El año pasado, el Gobernador de Texas, Greg Abbott, desplegó miles de efectivos de la Guardia Nacional en la frontera sur de Estados Unidos, comenzó a construir una nueva barrera fronteriza y arrestó a migrantes por presuntamente traspasar propiedad privada.
Pero mientras Abbott se postula para un tercer mandato en Texas, los aspirantes conservadores que lo desafían en la campaña por la nominación republicana del 1 de marzo sostienen que todavía no es lo suficientemente severo ante la migración ilegal.