'EL TROTA GALAXIAS'
Una criatura galáctica que aterrizó en la Tierra en busca de una nueva vida está recorriendo México a bordo de una combi antigua y junto con una perra de raza Pit Bull llamada “Chuleta”.
Su nombre es “El Trota Galaxias” y es un juguete elaborado con materiales de reuso.
En esta aventura lo acompaña su creador, Der Müll, un artista que se animó a dejar su hogar en Guanajuato para difundir su trabajo y el movimiento art toys (juguetes de diseñador) por todo el País. Esta semana estuvo de visita en Monterrey.
“El art toy son piezas, tal vez únicas o de tirajes muy cortitos”, dice Der Müll, de 39 años.
“Hay algunos que son todos blancos para que tú los personalices. Hay algunos que son de tela, algunos que son de madera, otros que son de papel, otros que son de vinil”.
El origen de estos juguetes se remonta a los años 90 en Hong Kong. Con el tiempo, su popularidad fue en aumento entre pintores, dibujantes e ilustradores de todo el mundo.
Son artículos coleccionables y hechos por quienes aún trabajan de manera artesanal.
Las figuras que el artista guanajuatense realiza están elaboradas con materiales de desecho y juguetes rotos. Su trabajo le otorgó su apodo: “Der Müll”, que significa “basura” en alemán, y él lo adoptó como su nuevo nombre.
“Mis juguetes parten de la basura”, explica.
“Consiste en capturar todos los materiales reciclados, incluso reciclar otros juguetes que ya fueron usados, abandonados, rotos, y lo que yo hago es transformarlos, crearles un nuevo personaje”.
Estos materiales los complementa con plastilinas, porcelanas y resinas.
A partir de su apodo, decidió nombrar a su proyecto “Der Müll Toys”. La producción consta de tirajes de máximo 30 piezas y algunos son artículos únicos. A cada uno le escribe una historia, que comparte en videos de su canal de YouTube.
Sus creaciones están basadas en la cultura mexicana, con tintes japoneses. Pero lo que los caracteriza es que todos están relacionados con monstruos, por su gusto por la ficción.
Los llama “juguetes piteros”, un regionalismo que expresa cuando algo es de mala calidad.
“Es un (término) despectivo que yo utilizaba cuando era niño”, recuerda.
“Entraba a las jugueterías de plástico económico, esos que se vendían en su bolsita con su cartón, y yo decía: ‘Son juguetes piteros’, y eso me inspiró a hacer este tipo de juguetes”.
SUEÑO DE INFANCIA
Cuando era niño, Der Müll soñaba con diseñar juguetes.
Decidió estudiar diseño industrial y, aunque su deseo de infancia seguía presente, diferentes situaciones lo llevaron a trabajar en la creación de mobiliario y espacios. Hasta que se cansó de la vida que llevaba.
“Empecé a vivir del art toy hace tres años”, cuenta.
"Es algo que yo dije: 'Si yo quiero que el art toy sea parte de mi vida, tiene que dejar de ser un hobby'. Dejé todo para dedicarme al art toy".
Al poner todos sus esfuerzos en ello, comenzó a ver los resultados reflejados. Empezó a producir, a ofrecer su trabajo y algunas de sus piezas se han vendido incluso en el extranjero.
Durante la pandemia, sin embargo, sintió que tenía que moverse para difundir su trabajo. Decidió hacer una gira por el País a bordo de una combi que llama “La Bendita”.
Inició su viaje hace cinco meses en la Ciudad de México. Ya ha recorrido su estado natal, Michoacán, además de Querétaro, San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León.
“No conocía Monterrey y ya estábamos por acá por el norte cuando me dijeron: ‘Ya estás de volada en Monterrey’. Dije: ‘Estaría chido pasar y ver qué se puede hacer ahí’”, relata.
La semana pasada ofreció talleres de art toy en el Semillero de Cuentos y en la Librería Itinerante, espacios destinados a promover la lectura y el arte.
“Estamos dando la vuelta por todo México para que conozcan el movimiento del art toy“, dice Der Müll, “y cada vez sea más gente la que quiera hacer sus propios juguetes”.
RESPETO ANIMAL
A donde sea que Der Müll vaya, “Chuleta” lo acompaña. Es una perra Pit Bull de cinco años que adoptó de cachorra y decidió llevarla con él al viaje.
Con su gira por México busca crear conciencia sobre los derechos de los animales y combatir los prejuicios que existen alrededor de los perros de esta raza.
“Es un perro que está muy satanizado, (se piensa) que es un perro de pelea, que es un perro muy agresivo, que se come a los niños”, dice el artista.
Su compañera de viaje, cuenta, es súper dócil y participa con él en todos los talleres.
Adaptó a “La Bendita” para que también fuera su hogar. Tiene sus espacios, su comida y sus cobijas. Sus juguetes favoritos son las botellas de plástico.
“Con esto”, subraya el artista, “quiero mostrarles que es el humano quien realmente hace que el animal se comporte de una u otra manera. Trato de quitar un poquito las etiquetas”.
Únete al viaje
Instagram @dermulltoys / YouTube: Der Müll Toys