Nada que hacer en el gol. Con 5 atajadas resolvió lo que le llegó después.
Flojo en el mano a mano, perdido en balones largo y le ganaron la espalda con facilidad.
Por lo general, mal en las marcas en jugadas a balón parado. Terminó como delantero.
Sin confianza ni liderazgo. Les crearon dos ocasiones porque él dejó botar el balón.
Por su lado, el Puebla hizo mucho daño. Falló en la salida. Hizo un tiro a gol.
Perdido en el gol del Puebla. Superado en defensa, también al ataque fue nulo su aporte.
El único que intentó algo distinto, pero sin ser efectivo. Le cometieron un penalti.
Mucho esfuerzo, poco futbol. Errático con el balón hasta en pases laterales de rutina.
No fue su juego. Aceptable en la recuperación, pero al jugar con los atacantes falló todo.
Desaparecido. Estrelló un tiro libre en la barrera y de media distancia anduvo mal.
Entró por Campbell al 46′. Luchó y dio presencia de área, pero se equivocó en casi todas.
Ingresó por Ortiz al 46′. Interceptó un pase, bloqueó un tiro y perdió nueve pelotas.
Relevó a Kranevitter al 67′. Deambuló. Entró poco en juego.
Sustituyó a Vegas al 67′. Peleó (a empujones con el rival), pero con el balón hizo poco.
Entró al 78′ por Gallardo. Intentó crear peligro y estrelló un disparo en la cabeza de un rival.
Suspendido, no dirigió en la banca. Su equipo no tiene futbol y tampoco alma.