DE LA CANCHA A LA CÁRCEL

El ex luchador Caín Velásquez se suma a la lista de deportistas en activo o retirados que pisan la cárcel por diferentes motivos. En este historial de casos aparecen jugadores de la NFL, futbolistas y boxeadores, entre otros.

Algunos cumplieron su condena, otros no y unos más incluso terminaron con su vida por no saber controlar sus impulsos, ya fueran provocados por el alcohol, sus problemas personales o los efectos de practicar su especialidad.

A continuación, algunos de los casos más representativos de deportistas que vieron cortada su libertad y hasta su existencia por sus acciones.

EL MÁS MEDIÁTICO

El running back que fue considerado MVP en 1973, O.J. Simpson, fue acusado de asesinato de su ex mujer, Nichole Brown y un amigo de ella, en 1994. Pero un año después fue absuelto tras un juicio que resultó todo un espectáculo mediático al ser televisado en Estados Unidos.

Sin embargo, el ex estrella de la NFL sí pisó la cárcel, aunque hasta 2008, cuando fue declarado culpable de robo y secuestro en Las Vegas y sentenciado a un mínimo 9 años encerrado y a un máximo 33 años. Obtuvo su libertad condicional en 2017.

¿LO TRAICIONÓ SU CEREBRO?

La figura de la NFL, Aaron Hernandez, fue arrestado acusado del asesinato de Odin Lloyd, un conocido suyo, en 2013. En 2015 fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua y mientras cumplía su castigo se le acusó de otro doble asesinato, del cual fue absuelto en 2017. Pero Hernández no pudo con la situación y se suicidó en prisión apenas dos días después de haber sido exonerado de su segunda acusación.

El cerebro de Hernández fue analizado y se descubrió que sufría una degeneración causada por múltiples golpes en la cabeza que reciben los jugadores de futbol americano.

MORTAL CONFUSIÓN

El atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius fue acusado en 2013 del asesinato de su novia Reeva Steenkamp en su propia casa. El medallista paralímpico alegó que la confundió con un ladrón y por eso le disparó.

En 2017 Pistorius fue condenado a 13 años de cárcel y hasta 2023 podrá solicitar libertad condicional.

FURIA MARITAL

El boxeador venezolano Edwin Valero, campeón mundial súper pluma de la AMB y con récord de 27-0 todas por nocaut, amaneció ahorcado en su celda el 18 de abril de 2010, un día después de haber confesado matar a su esposa con un arma blanca, con la que además le sacó los ojos.

Un mes antes ya la había llevado a un hospital con varias heridas y entonces ambos declararon que había sido una caída, sin embargo, era un caso de violencia doméstica.

LA MANO QUE MECE LA CUNA

El futbolista brasileño Bruno Fernandes fue condenado a 22 años y tres meses de prisión por la muerte y desaparición de una amante que denunció en 2010 haber tenido un hijo con ella y al que no reconocía ni le pasaba pensión. Junto con un amigo, un primo del jugador del Flamengo declaró haber cometido el crimen que fue organizado por el portero. Fernandes salió de prisión en 2017.

EL MALDITO ALCOHOL

Una de las figuras del deporte argentino en la década de los 70 del Siglo pasado, Carlos Monzón, también pasó a la historia por sus acciones fuera del cuadrilátero. En 1988 el ex pugilista discutió y golpeó a su esposa, a la que lanzó desde el balcón de su casa, a su regresó de una fiesta en la que bebió mucho alcohol.

Fue sentenciado a 11 años de prisión, mismos que no cumplió porque en un permiso especial para abandonar el penal, en 1995, fue atropellado y falleció.

TRES PIES AL GATO

El ex portero Omar “Gato” Ortiz fue sentenciado a 75 años de cárcel por su participación en tres secuestros, entre ellos el del esposo de la cantante Gloria Trevi. Al ex futbolista lo absolvieron del delito de asociación delictuosa.

De acuerdo con su defensa, la autoridad lo acusa de haber sido la persona que señalaba a las potenciales víctimas de privación de su libertad. Lo detuvieron el 4 de enero de 2012, cuatro días después de la detención de los autores materiales del secuestro.

El ex jugador de Rayados ya había dado de qué hablar en su carrera profesional tras ser inhabilitado en 2010 por consumo de esteroides.